La Marina de Guerra de Perú incorporó este miércoles a su flota la corbeta Guise, la segunda de la clase Pohang donada por Corea del Sur con base en un convenio de asociación estratégica integral suscrito por ambos países en el 2012.
La corbeta arribó a la Base Naval del Callao tras una travesía de 45 días en los que recorrió una distancia de unas 11,000 millas náuticas a lo ancho del océano Pacífico desde la base coreana de Jinhae-gu.
La embarcación, cuya tripulación se compone de 10 oficiales y 85 técnicos, tiene 83.3 metros de eslora, 10 metros de manga y 2.9 metros de calado, desplaza 1,220 toneladas, cuenta con un cañón y puede navegar a una velocidad máxima de 32 nudos.
El navío fue rebautizado como Guise en homenaje al primer comandante general de la Marina de Guerra de Perú tras haber llevado el nombre de Suncheon mientras estuvo al servicio de la Armada surcoreana desde 1988 hasta el 2019.
El Guise sigue así los pasos del Ferré, la otra corbeta de la clase Pohang que ya fue donada por Corea del Sur a Perú en el 2015, y reforzará la flota de la Armada peruana para patrullar la costa y las aguas jurisdiccionales peruanas frente a posibles delitos como la pesca ilegal y el narcotráfico.
La ceremonia de bienvenida de la embarcación estuvo encabezada por el ministro de Defensa de Perú, Juan Carrasco, acompañado por los embajadores en Perú de Corea del Sur, Yung Joon-Jo, y del Reino Unido, Kate Harrisson, así como por el comandante general de la Armada peruana, Alberto Alcalá.
“Esta donación fortalece la cooperación de ambos países en el ámbito militar y de seguridad, así como promover intercambios entre ambas naciones que han permitido fortalecer los invalorables lazos de amistad que nos unen a lo largo de los años”, resaltó Carrasco.