Este miércoles, 7 de junio, se reportó un nuevo temblor de magnitud 3.7 en el distrito de Maca, provincia de Caylloma, región Arequipa. Desde el pasado 2 de junio se reportan una serie de movimientos telúricos por lo que el gobernador regional, Rohel Sánchez, informó hoy que gestiona la declaratoria de emergencia el valle del Colca por inminente peligro a causa del reporte de continuos sismos que vienen causando daños.
“Ya hemos planteado el tema de gestionar la declaratoria de emergencia de garantizar el apuntalamiento en las zonas afectadas y hacer la gestión con el Ministerio de Cultura para acelerar la elaboración del expediente técnico e iniciar la ejecución, de acuerdo a la priorización que el documento determine”, indicó la autoridad.
Sánchez Sánchez informó a los alcaldes distritales, que conforman la provincia de Caylloma, de que ha recibido el compromiso de la titular del Ministerio de Cultura (Mincul), Leslie Urteaga, de iniciar el apuntalamiento de las construcciones para evitar en un futuro se sigan afectando las iglesias; y además atender a las familias damnificadas por la serie de temblores.
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En uno de los distritos de Caylloma se reportan cerca de 100 viviendas afectadas pues la mayoría de construcciones en el valle del Colca son de adobe y pilca de piedra. A esto se suma que los ciudadanos de esta zona de Arequipa son perjudicados con las bajas temperaturas.
¿Por qué ocurren temblores en Arequipa?
El Instituto Geofísico del Perú (IGP), a través de su informé técnico n.o 011/2023/IGP. explicó que la serie de sismos que se registran en la provincia arequipeña de Caylloma, en especial en el distrito de Maca, desde el viernes 2 de junio a la fecha se originan por la reactivación temporal de la falla Colihuire-Huatajcucho, ubicada a 16 kilómetros al sur de la localidad de Maca.
El organismo científico precisó que el sismo principal, de magnitud 5.2, ocurrido el viernes 2 de junio a las 8:49 p.m. y fue percibido con una intensidad máxima de V en las localidades de Maca, Ichupampa, Lari y Coporaque.
Indicó que como resultado de este temblor, “se observaron importantes niveles de sacudimiento del suelo que propiciaron el colapso de viviendas de material precario y la ocurrencia de deslizamientos y derrumbes que interrumpieron vías de comunicación”.
Según el IGP, un aspecto particular de esta reciente actividad sísmica está vinculada a la ocurrencia de temblores precursores en la zona. Detalló que el sismo de magnitud 5.2 del viernes 2 de junio fue precedido hasta por 6 eventos detectados desde el 28 de mayo, el mayor de ellos de una magnitud de magnitud 4.5.
Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP y experto en sismología, precisa que, desde 1990, el IGP ha registrado en la zona del valle del Colca importante actividad sísmica vinculada a la reactivación de fallas tectónicas locales, así como al desarrollo de los procesos eruptivos del volcán Sabancaya y a la ocurrencia de deslizamientos.
“En Caylloma han ocurrido, están ocurriendo y seguirán sucediendo sismos. El nivel de afectación observado en las localidades de Maca, Lari y otras está vinculado al tipo de construcción de las viviendas, en su gran mayoría de adobe y piedras, así como a la presencia de pendientes que dan lugar a la caída de piedras que obstaculizan las carreteras del valle del Colca”, explicó.
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