Las autoridades de la región Áncash acordaron autorizar al Proyecto Especial Chinecas y el Proyecto Especial Chavimochic la reapertura de sus bocatomas para que puedan captar agua del río Santa, pero solamente para uso agrícola, tras el cierre decretado la semana pasada por contaminación a causa de relaves mineros.
Como se recuerda, desde el martes 6 de agosto, las compuertas de captación de agua ambos proyectos fueron cerradas, de manera preventiva, tras conocerse la contaminación por relaves mineros en el afluente Tablachaca, ubicado en la provincia de Pallasca.
Esta mañana se realizó una reunión de coordinación en las instalaciones de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) en Nuevo Chimbote, con la participación de representantes de instituciones como la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental, Defensoría del Pueblo, Sunass, municipalidades, proyectos de irrigación, entre otros. También estuvieron presentes dirigentes agrarios, informó la Agencia Andina.
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En la cita de trabajo se hizo la revisión y comparación del análisis de muestras de agua del río Santa, tomadas en los últimos días. Tras concluir que el recurso hídrico se encuentra apto solo para el uso agrícola, se autorizó a Chinecas y Chavimochic a reabrir sus compuertas para que así los campos de cultivo de Áncash y La Libertad puedan ser irrigados.
“Después de los análisis, de las comparaciones de los diferentes resultados que tenemos hasta la fecha, ya se les ha facultado a los proyectos especiales para que puedan aperturar sus compuertas y así puedan distribuir agua a sus respectivos sectores”, expresó el director de la Autoridad Administrativa el Agua Huarmey - Chicama, Jorge Mejía Vargas.
El funcionario mencionó que en los próximos días sostendrán otra reunión para evaluar, de acuerdo a los resultados de más exámenes, si el agua del río Santa se encuentra apta para el consumo humano.
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Mientras tanto, la empresa Sedachimbote, la Municipalidad Provincial del Santa y las comunas distritales de Nuevo Chimbote y Santa ejecutan un plan de contingencia para prevenir que las familias ancashinas se vean perjudicadas por la falta del líquido elemento. Una medida es la distribución de agua, a través de camiones cisternas, para la población de centros poblados, quienes se abastecen directamente del agua que proviene del río Santa.
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