Violeta Orozco
CEO de Konecta Perú, miembro del Comité Estratégico Líderes por la Equidad de Género de IPAE
La última encuesta del INEI, en el último trimestre de 2020, detalla que el 79,5 % de los hombres obtuvo mayor actividad laboral en comparación de las mujeres, ya que de estas solo el 61,7 % obtuvo un empleo. Asimismo, la remuneración de los hombres (S/ 1558,7) superó a la de la mujer (S/ 1207,9) en un 77,5 %. Y, según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones, en lo que va del año se registraron 80 casos de violencia contra la mujer y 34 feminicidios.
Es así como el desarrollo de políticas de género se hace cada vez más esencial para construir un mundo pacífico, respetuoso, equitativo, fructífero y sostenible con el tiempo. Por ello existe un gran número de personas naturales, organizaciones sin fines de lucro y empresas que venimos luchando por una sociedad con las mismas oportunidades entre hombres y mujeres, en los diferentes ámbitos empresariales, sociales y políticos, con el fin de reducir cada vez más esta brecha de género que no nos permite un desarrollo igualitario como país.
Entendemos que la coyuntura actual de la pandemia sanitaria no ha dado espacio para que este tema tome la relevancia que merece en el marco de esta contienda electoral. Sin embargo, confiamos que en cuanto el escenario político se defina, este tema pueda retomarse como una de las principales prioridades a atender.
La igualdad de género es un hecho que no debemos dejar de lado, ya que según estudios desarrollados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico – OCDE, los diferentes sectores tanto públicos como privados que han aplicado políticas de género llegaron a observar un crecimiento salarial mucho más rápido. Asimismo, la PNUD detalló que un despliegue integral de la igualdad de género promueve un impacto multiplicador y ayuda a fomentar el crecimiento y desarrollo económico de las sociedades.
En vista de ello, hoy en día muchas empresas e instituciones siguen sumándose a derribar estos techos de cristal que existen, a través de diversas acciones como: capacitaciones para empoderar mujeres y/o madres solteras, programas de prevención de violencia, cursos de desarrollo económico, asesoramiento en emprendimientos, formaciones psicológicas y físicas, entre otros.
Asimismo, entendiendo que una buena educación es la base; consideramos importante desarrollar -en paralelo- una formación dirigida a los hombres, a fin de poder ayudarlos a aminorar cualquier vestigio de machismo, maltrato y/o falta de respeto, con el objetivo de tener una sociedad libre de prejuicios y llena de empatía.
Incorporar políticas de género nos ayuda a seguir trabajando por un Perú basado en la igualdad. La composición del próximo Congreso, el cual tendrá 40 % de mujeres como representantes -muy superior al número actual de 26 %- tiene un impacto significativo que avizora potenciales cambios que pueden contribuir a un mismo objetivo: reducir las brechas de género.
Es así que, asociaciones, organizaciones sin fines de lucro, colectivos, comunidades, sector público, privado y personas naturales en general, debemos permanecer unidos con el propósito de alcanzar ese mismo objetivo que tanto anhelamos y tener una sociedad con igualdad de oportunidades, desarrollo económico, social y sostenible.