Socia de Vodanovic
Empezamos el 2025 y es importante mostrar las tendencias mundiales que tienen el potencial de mover la aguja de la inclusión financiera y la formalización en Perú. Este año, los protagonistas seguirán siendo, sin duda, los “pagos digitales” en todos sus verticales. Programas como PIX (Brasil) demuestran que adoptar masivamente plataformas de pagos instantáneos reducen el efectivo, fomentan la bancarización y dinamizan el comercio. PIX inspira hoy al Perú y a varios otros países.
Desde que adoptamos la interoperabilidad están surgiendo varias oportunidades de negocios. Destacan el recaudo y dispersión de pagos, remesas, pagos sin contacto, pagos con códigos QR desde cuentas bancarias o de dinero electrónico.
Una tendencia clave es el desarrollo de las finanzas abiertas (Open Finance), que permiten a los consumidores tener mayor control sobre sus datos financieros. En Perú, se iniciará con el “Open Payments” y la estandarización de APIs, seguirá con “Open Banking” y “Open Finance”, permitiendo servicios personalizados tales como asesorías financieras automatizadas, mejores opciones de crédito, gestión del patrimonio, etc.
La expansión de las billeteras digitales también es tendencia relevante. Se proyecta que éstas podrán entrar al mundo de los pagos transfronterizos en tiempo real, realizar integraciones con criptoactivos y brindar servicios adicionales como seguros y micro préstamos. En Perú, las billeteras ya son el tercer medio de pago más importante (luego de tarjetas de débito y crédito) y benefician a cerca de 18 millones de usuarios.
La inteligencia artificial (IA) como motor de personalización es otra tendencia fuerte. Permitirá mejorar la experiencia del usuario y acercará más los servicios financieros a la población. Chatbots avanzados brindan recomendaciones en tiempo real, mientras que algoritmos de aprendizaje automático ayudan a una evaluación crediticia más precisa. Asimismo, la IA fortalecerá la ciberseguridad del ecosistema.
Otra tendencia relevante es el Banking as a Service (BaaS), que permite a empresas no bancarias (retailers, corporaciones o apps de delivery) ofrecer servicios financieros directamente a sus usuarios, acercándole cuentas digitales, pagos y financiamiento en zonas donde no llega la banca tradicional. Asimismo, los criptoactivos y, dentro de ellos, los estables, tendrán un impacto significativo, principalmente en remesas y pagos transfronterizos y en depósitos de valor alternativos a los tradicionales.
Finalmente, las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) serán un aliado en la lucha contra el efectivo y para aumentar la inclusión financiera. El primer piloto de moneda digital en Perú tiene hoy más de 1 millón de personas usándola, muchas de ellas en zonas remotas y con tecnología offline.
En conclusión, la digitalización financiera ya no sólo es una tendencia, tiene el potencial para ser una estrategia nacional para reducir la informalidad y garantizar el acceso de la mayoría de población a servicios financieros digitales. La colaboración público-privada jugará un rol clave en esta revolución que vive la industria financiera a nivel mundial.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.