Gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz del Perú
¿Qué tienen en común 33 millones de peruanos y el transporte de mercancías para un sector productivo que genera más de S/ 710 mil millones al año de ingresos? La necesidad de contar con un sector automotor sólido que pueda responder a sus necesidades de movilidad y de generación de recursos para enfrentar los retos de la reactivación económica.
Así, vemos que el sector automotor es fundamental en la estructura de la economía nacional. Si bien en los últimos años, en línea con el desempeño económico del país, el parque automotor creció de manera importante y pasó de cerca de 1.3 millones vehículos livianos en el 2007 a 2.6 millones al cierre del 2020, según estimados de la AAP, permitiendo y facilitando de esa manera la movilidad y progreso económico de más peruanos, este crecimiento vino acompañado de elevados niveles de congestión, contaminación y siniestralidad.
SITUACIÓN
Según el Ranking TomTom 2019, Lima se ubicó como la segunda ciudad de América Latina y sétima a nivel mundial en niveles de congestión vehicular. Además, el World Air Quality Report 2019 informa que nuestro país se ubica en la posición 33, a nivel global, de una muestra de 98 países, donde la primera ubicación es para la nación con la peor calidad del aire; y, en materia de siniestralidad, según información de la PNP al 2019, en el Perú se registran 175 heridos por accidentes de tránsito cada día.
Se podría pensar, equivocadamente, que la situación anterior fue desencadenada por la cantidad de vehículos que circulan en el país. Pero, al analizar las cifras y compararlas con otros países, observamos todo lo opuesto. Así, en el 2020, en el Perú se vendieron el equivalente a 4 vehículos livianos por cada 1,000 habitantes, mientras que en Chile fueron 12, México 6, y Argentina 5. De otro lado, en el 2019 en el Perú se tenían 13 personas por cada vehículo liviano circulando, mientras que en Chile eran 4, México 4, Ecuador 8 y Colombia 9.
Si lo vemos por ciudad, el escenario es más claro, Lima, la sétima ciudad más congestionada del mundo según el Ranking TomTom 2019, tiene cerca de 200 vehículos por cada mil habitantes, mientras que Rio de Janeiro, en la posición 20 del referido ranking, tiene 310 vehículos por cada mil personas, Sao Paulo, en la posición 24 tiene cerca de 460 vehículos por cada mil personas, Santiago en la ubicación 26 cuenta con 360 vehículos por cada mil personas, y Belo Horizonte en la posición 60 con 530 vehículos por cada mil personas, es decir, todas esas ciudades con más vehículos circulando que en Lima, tienen menores niveles de congestión.
SISTEMA INEFICIENTE
Se puede concluir entonces que la razón de la congestión no es la cantidad de vehículos, sino que muchas ciudades peruanas no están preparadas para acoger la cantidad actual de vehículos, al no contar con un sistema eficiente de transporte masivo, ni una infraestructura vial adecuada ni un sistema semafórico coordinado, lo que se agrava por un mal comportamiento de los usuarios de las vías incentivado por un sistema que hace perder la paciencia al mejor portado.
Es imprescindible que se incorpore en la discusión pública de la actual coyuntura electoral, propuestas para afrontar la problemática planteada: contaminación ambiental, accidentalidad y congestión, entre otros temas, impulsando a que el próximo Gobierno promueva la creación de una Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial, como tienen países de la región. El Perú necesita un ente responsable de proponer e implementar políticas y medidas estratégicas viables para el desarrollo de una movilidad urbana, en beneficio de todos: peatones, ciclistas y choferes.