Escribe: Whitney Miñán, editora de Economía de Gestión.
Las expectativas por el inicio de la operación del puerto de Chancay aumentan conforme se acerca noviembre. Pero, aún hay temas por definir que serán clave para hablar realmente de un gatillador para la economía peruana.
La informalidad prácticamente se ha aferrado a cifras que están por encima del 70% en el Perú y, pese a los esfuerzos –o intentos de medidas– no se lograrevertir. Además, la inseguridad está desbordándose y no hay una estrategia contundente para combatirla (algo que, a estas alturas, es bastante claro).
LEA TAMBIÉN: El Puerto de Chancay y la predictibilidad tributaria
Esta situación, que se extiende por todo el territorio, no es menor en Chancay, y una infraestructura como el puerto –que en otra realidad solo traería impulso económico y empleo de calidad– podría empujar a que aumenten ambos flagelos si no se plantean, sobre todo desde la parte pública, las acciones necesarias.El Estado debe llegar con “un contenedor” de formalidad y seguridad, antes que la ilegalidad, la criminalidad y la informalidad se “coman” la zona.
Es evidente que la estrategia debe ser nacional, pero para efectos de poner un ejemplo, tomo hoy a Chancay, lugar que albergará uno de los proyectos más mencionados en los últimos meses y que se “presumirá” durante APEC en noviembre.
LEA TAMBIÉN: Tipo de cambio: El sol, la moneda más estable de la región: ¿Cómo influye en el comercio exterior?
La emoción parece haberse quedado ahí, sin tomar en cuenta que lo que se debe tejer alrededor es tan o más importante que la propia infraestructura portuaria.
Además, el rol que cumplirá las aduanas en el lugar será relevante para evitar que productos ilegales entren o salgan del país, a través de este punto. Tema no menor.
LEA TAMBIÉN: La exestrella que debe volver a la fama
A lo mencionado, hay otras tareas que deben avanzar con más rapidez, como la construcción de vías que eviten que el puerto parezca estar instalado en una isla. Y, es casi un deber –tomando en cuenta lo desordenada que ya es Lima Metropolitana– acelerar el plan de desarrollo urbano que evite que las invasiones se propaguen.
En marzo último, Gestión había informado que las invasiones de terrenos estaban ganando espacio. De hecho, la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) fue clara en ese momento al decir que ya habían “mafias de terrenos operando” cerca del puerto y la zona que sería el parque industrial de Ancón.
LEA TAMBIÉN: ¿Son necesarias las empresas públicas?
Está bien si se aplauden los avances privados, que son para el desarrollo del país, pero las tareas del Estado deberían siempre caminar de la mano, no solo en Chancay. ¿Quién no quiere otro puerto, otro Quellaveco (mina), otro Jorge Chávez (aeropuerto)? ¿Quién no quiere más inversión? Lleguemos a “buen puerto”.
Editora de Economía y coordinadora de ESG del diario Gestión. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Con casi 10 años de experiencia profesional en el rubro.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.