Gerente Central de MAXIMIXE Inversiones
A partir de setiembre del 2022 los equipos de planeamiento de las Instituciones de Microfinanzas (IMF) se reunirán como en cada año para evaluar las tendencias y perspectivas de la industria microfinanciera y el desempeño económico financiero propio en los últimos 12 meses en medio de una economía en desaceleración, inflación galopante de naturaleza estructural y un elevado dinamismo competitivo cada vez más agresivo, cambiante y desafiante por el desarrollo de nuevos modelos de negocio digitales y la incursión cada vez más penetrante de las tecnologías de la información en los servicios financieros.
Sin duda el 2023 será un año en el que la estrategia “profundizar” podría terminar imponiéndose sobre la estrategia “desarrollar”, porque las IMF por fin se convencerán de que les puede generar mayor valor económico rentabilizar a un cliente que desarrollar uno nuevo, sobre todo si la ventaja competitiva de diferenciación en costos seguirá siendo determinante en algunos segmentos de demanda con alta elasticidad a las tasas de interés.
Enfoque
A ello se suma la necesidad de que las IMF varíen su enfoque de “desarrollo de canales intensivos en tecnología de punta” a verdaderos “modelos de negocio digitales de relación de valor”, en los que la relación de valor no se consiga por la tecnología de punta que facilita la comunicación entre IMF y clientes sino por la relación de beneficios que crece a ritmo incremental cuando los beneficios generan valor para ambas partes.
El reto más grande que tendrán las IMF para el 2023 será repensar sus productos y servicios, pero esta vez sobre la base de una matriz de estilos de vida empresa – familia versus necesidades dirigidas a clientes que buscan una propuesta de valor flexible y a la medida. Es decir, que mire a los productos o servicios financieros ya no como una unidad compacta sino integrada multipartes, como un cubo, en el que cada parte cubre una necesidad que tiene dos variables ordenadoras principales (i) el tiempo, y (ii) el ciclo de la vida económica del cliente en un ciclo típico.
Reflexiones
Muchas de estas reflexiones de carácter estratégico a la luz de las tendencias perspectivas regulatorias, políticas, tecnológicas y socio ambientales deberán seguir siendo temas de inagotable discusión en las sesiones de planeamiento estratégico con miras a revisar (léase, repensar) verdaderamente la estrategia de las IMF para el 2023.
Si usted será miembro del equipo de planeamiento estratégico este año, no dude en buscar se introduzcan estos temas y otros en la agenda clave de discusión central de hacia dónde van las necesidades de los clientes objetivo de las microfinanzas y qué características debería tener la propuesta de valor que cubra dichas necesidades.