1. Lo sucedido recientemente en Petroperú (PP) es muy grave y podría marcar el comienzo de un peligroso derrotero. Sin siquiera escuchar al directorio o a la gerencia de la empresa para que explicasen la situación actual de PP, el gobierno removió a todos los directores –con la excepción del representante de los trabajadores– y, luego, al gerente general y a 19 altos funcionarios. Antes de tomar esta abrupta decisión, el ministro del sector se había reunido con representantes de algunos sindicatos y, más preocupante aún, con exdirigentes sindicales despedidos por haber participado sistemáticamente en actos de corrupción.