Luego de reconocer que el Perú se encuentra en recesión y solicitar al Congreso la aprobación de un paquete de reactivación, el ministro de Economía, Alex Contreras, dio una serie de entrevistas en las que aseguraba que la economía se está recuperando, que hay más optimismo entre los empresarios y que están impulsando una serie de medidas que apuntalarán el crecimiento en el mediano plazo. El problema es que prefiere no hablar del enorme “elefante en la habitación”.
La reforma política es, claramente, el principal reto que enfrentamos hoy por hoy como sociedad. Desde hace ya varios años ha quedado demostrado que no hay cuerdas separadas y que la incertidumbre política y el deterioro de las principales instituciones está mellando nuestra capacidad de crecimiento y, por tanto, de desarrollo social.
Es un “elefante” tan grande que se observa desde dentro como desde fuera del país. Recientemente la agencia de calificación de riesgo, Fitch Rating, advirtió que la constante incertidumbre política en Perú y un mayor deterioro de la gobernanza están socavando la inversión privada y están pesando sobre las perspectivas de crecimiento económico.
En el plano local, Hugo Santa María, socio y economista jefe de APOYO Consultoría, señalaba en una amplia entrevista con Gestión la semana pasada que la reforma “cero” debería ser la de gobernanza y de instituciones democráticas. Mientras que, en esta edición, Elmer Cuba, socio de Macroconsult advierte que si no se hace la reforma política “podríamos tener un Castillo II”. Hay un consenso claro dentro y fuera del país sobre este tema.
Sin embargo, cuando el ministro Contreras es consultado directamente sobre este punto, prefiere ver a un costado y justificar que este “no es un problema reciente” y que ya lleva unos cinco años. Y es verdad, la mayor prueba de ello es que desde el 2018, el Perú ha tenido seis presidentes, y decenas de ministros, haciendo imposible la continuidad de alguna política de Estado medianamente seria.
El tema es que a este Gobierno tampoco le interesa comprarse el pleito de una reforma tan necesaria para un sano crecimiento del país. Es más fácil no mirar al “elefante en la habitación” y así no incomodar al actual Congreso y, obviamente, tampoco a los líderes políticos de las diferentes bancadas. Como decía, el ex ministro de Economía, David Tuesta a Perú 21: “es un Gobierno que está jugando a llegar al 2026″
La gran interrogante es cómo llegaremos para ese entonces y, sobre todo, cuál será el escenario que nos tocará enfrentar hacia adelante. Es difícil saberlo y probablemente este sea uno de los factores que genera mayor incertidumbre en inversionistas locales y extranjeros, así como en las familias peruanas.
Todavía estamos a tiempo de emprender esas reformas. Pese a todas sus fallas, las instituciones peruanas resistieron un intento de golpe de Estado del desastre que fue Pedro Castillo. Pero si no miramos al “elefante en la habitación”, quizá la próxima vez no tengamos tanta suerte de enviar a un golpista a la cárcel y este sí termine en Palacio de Gobierno.
PD: Está fuera de discusión que Gestión es el principal medio de economía y negocios del país y una fuente de información reconocida por los tomadores de decisiones. En ese sentido, nos hubiese gustado poder conversar con el ministro de Economía, Alex Contreras, así como lo hizo con diversos medios en los últimos días. Pese a que lo venimos solicitando hace semanas, aún no hemos tenido ese privilegio.