Directora de Start Path Empodera
En el mundo, las pequeñas y medianas empresas que son propiedad de mujeres reciben 300,000 millones de dólares menos que el mismo tipo de empresas en las que los propietarios son hombres. Sin embargo, incrementar la participación de las mujeres en la economía no solo es correcto, sino que además significa una enorme oportunidad para el desarrollo social y económico de las naciones. De acuerdo con el último informe del Global Entrepreneurship Monitor, se revela que el Perú es el quinto país con el mayor número de emprendimientos en etapas tempranas.
Un estudio de McKinsey Global Institute señala que avanzar en la equidad de la mujer puede agregar a la economía global desde 12 trillones y hasta 28 trillones de dólares para el año 2025 (lo que equivale a las economías de China y Estados Unidos, juntas). Resolver este desafío también incluye trabajar decididamente para desatar el potencial de emprendedoras extraordinarias, cuyos negocios pueden crecer más y aportar inmenso valor a la sociedad con mayores oportunidades de acceso a capital, mercados, redes de contactos y mentoría. Según el Reporte WX Insights 2020: el ascenso de las mujeres STEMpreneurs, en América Latina y el Caribe, los principales desafíos que reconocen las emprendedoras, después de la falta de financiamiento y acceso a capital, son “falta de conocimiento gerencial o técnico”, “balance vida-trabajo y rol social de las mujeres” y “acceso a redes y mentoría”. Otros factores que, creen ellas, las previenen de tener éxito en sus negocios son “falta de confianza como mujer emprendedora”, “competencia en un campo dominado por hombres” y “mala percepción del sector emprendedor”.
Les dejo tres recomendaciones para que las emprendedoras puedan atravesar estos desafíos y lograr el éxito en sus emprendimientos: (1) Tener un propósito superior. Una empresa hace la diferencia cuando entiende cómo puede impactar a más personas a través de los productos y servicios que crea. Por eso es muy importante preguntarse cómo va a incidir positivamente, cómo va a transformar el entorno y qué legado dejará al mundo. (2) Construir un modelo de negocio. Es esencial tener claridad sobre la manera como la empresa va a crear, capturar y entregar valor al mercado y a la sociedad. Se debe comprender muy bien por qué están pagando los clientes, cómo genera ingresos la compañía y cómo puede escalarse ese modelo. (3) Entender el valor y aprender a cobrar. Muchas compañías establecen el precio de sus productos con base en el costo y no en el valor que entregan y en el valor percibido por sus clientes. Aprender estrategias de precios y hacerlo tempranamente, es clave para crecer.