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Recibir newsletterEscribe: Leandro Molina, Country Manager de Grupo QuintoAndar.
El 2024 ha sido un año de contrastes para el mercado inmobiliario limeño, con tendencias de estabilidad en precios, oportunidades en distintas zonas de la región y el posicionamiento de la ciudad como una de las más accesibles para comprar vivienda en América Latina. Realizando un análisis basado en los informes más recientes de Urbania y el Relevamiento Inmobiliario de América Latina (RIAL Di Tella - Adondevivir) podemos esbozar un balance completo y situar a Lima en el contexto regional.
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Si bien durante pandemia hubo un aumento en los precios atribuido principalmente al encarecimiento de materiales de construcción como el cemento y el acero, desde el 2021 observamos que el precio promedio del metro cuadrado se ha mantenido entre S/6,500 y S/6,730.
En cuanto a rentabilidad, el último informe del portal inmobiliario Urbania identifica a Cercado de Lima y Surquillo como los distritos más atractivos para los inversionistas durante el 2024. Con tasas de retorno anual de 6.3% y 6.1% respectivamente, ofrecen tiempos de recuperación de inversión más cortos que la media de 19.8 años para toda la ciudad.
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El auge de proyectos inmobiliarios, particularmente multifamiliares y sostenibles, ha captado el interés de familias jóvenes y nuevos compradores que buscan viviendas modernas y funcionales. A esto se suma su ventaja en precios competitivos, ya que, comparados con zonas como San Isidro o Miraflores, estos distritos ofrecen menores costos iniciales, consolidándose como opciones más accesibles y rentables.
Además, zonas como Los Olivos y Lima Oeste (incluyendo sectores del Cercado) han registrado incrementos notables en el valor del metro cuadrado, de hasta un 47.3% en los últimos cinco años. Esto se debe a mejoras en infraestructura y regeneración urbana, que han potenciado su conectividad y demanda.
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En el caso de los distritos de Lima Top —Barranco, San Isidro, San Borja, La Molina y Miraflores— destacan por su atractivo para inversionistas que buscan propiedades con alto potencial de rentabilidad. Estas zonas ofrecen ventajas claras para quienes deseen invertir en inmuebles destinados al alquiler, ya que los precios elevados y la constante demanda de inquilinos —tanto locales como internacionales— permiten recuperar la inversión en plazos competitivos. Además, su ubicación estratégica, oferta cultural y calidad de servicios aseguran la revalorización sostenida de los inmuebles, consolidando su posición como una apuesta premium en el mercado inmobiliario limeño.
En términos de dólares, el mercado limeño ha experimentado una ligera contracción del 1.3%, reflejando los efectos del tipo de cambio y una menor presión inflacionaria internacional. A pesar de ello, Lima se consolida como una opción accesible en el contexto latinoamericano, con un precio promedio de $2,098 por metro cuadrado.
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La estabilidad de los precios Lima, sumada a la diversificación de la oferta inmobiliaria en diversos distritos refuerza su atractivo para inversionistas internacionales, especialmente en comparación con mercados donde los precios han mostrado volatilidad o caídas significativas.
Las proyecciones para el 2025 es que el mercado inmobiliario limeño mantenga dicha estabilidad, con un crecimiento sostenido en distritos emergentes y una demanda residencial que continuará en alza. Zonas como Los Olivos, Chorrillos Este y Surquillo seguirán atrayendo a desarrolladores gracias a su combinación de precios accesibles y proyecciones de revalorización.
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Además, la posición de Lima como una de las ciudades más asequibles de América Latina podría atraer aún más inversión extranjera, consolidando su importancia como un mercado estratégico en la región. Sin embargo, será crucial monitorear factores como la inflación, los costos de construcción y los cambios en la demanda, que podrían afectar la rentabilidad a largo plazo.
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