Kattya Barria Ugarte, Local Business Area de Motion de ABB en Perú.
El cambio climático que afecta al medio ambiente es un tema crucial que ha calado a todos los niveles en las últimas décadas. Existe un llamado de atención constante en el mundo para todos los actores involucrados en el tema con el fin de concientizar y responder sobre los altos niveles de Gases de Efecto invernadero. La meta: lograr limitar el aumento de las temperaturas a 1,5 °C, alcanzando la cero neutralidad de carbono para el 2050, según los objetivos propuestos por el Acuerdo de París. Un compromiso negociado durante la XXI Conferencia sobre Cambio Climático (COP21) por 195 países miembros, y a la que Perú está adherido. A ello, se aúna nuestros propios compromisos como país, como reducir en 40% nuestras emisiones de carbono hacia el 2030 y actualizar la Estrategia Nacional ante el Cambio Climático con una visión de largo plazo al 2050.
Ante este escenario, como muestra de una intención de cambio y de aporte positivo para contrarrestar las grandes cantidades de emisiones de CO2, parte del sector privado, específicamente algunas industrias a nivel mundial están tomando acciones para lograr el propósito del cero neto. Para ello, se ha destacado a las tecnologías como base y a conceptos como la Industria 4.0 que involucra nuevas formas de realizar los procesos industriales cada vez más amigables con el planeta. Como ejemplo de ese esfuerzo, podemos encontrar diversas propuestas planteadas por el sector privado para incentivar el camino hacia la descarbonización a través del ahorro energético, la remanufacturación, o el uso de las energías renovables .Una muestra de ese trabajo es el Movimiento de Eficiencia Energética, un foro liderado por ABB y que desde su lanzamiento ha logrado la adhesión de más de 200 empresas en el mundo. Esta propuesta está ayudando a orientar a las industrias de los diferentes segmentos sobre cómo elegir equipos de alta eficiencia energética y tecnologías que reducen el impacto medioambiental. A esta iniciativa se han sumado muchos otros a nivel mundial. El segmento minero y la gran industria están incorporando en su organización responsables de sostenibilidad, pues este aspecto está tomando mayor relevancia cada día. Todas con el único propósito de reforzar su compromiso con el medio ambiente y contribuir con un futuro más sostenible. No obstante, más allá de los esfuerzos hasta hoy propuestos, falta aún más acciones por realizar a nivel industrial, y es que, la estrategia para reducir las emisiones de CO2 debe partir desde el corazón de cada negocio a través de la toma de conciencia.
Lamentablemente muchas empresas aún no logran ver los beneficios que pueden tener y se restringen solo al costo de la inversión inicial, que en muchas ocasiones es elevada. Las empresas entonces deben ver más allá de los costos y apostar por las nuevas tecnologías para finalmente generar efectos positivos en términos de cuidado de medio ambiente, reducción de cortes inesperados en la producción, menor consumo de energía, además de ahorro de costos y mantenimiento.
Estas acciones deben partir del sentido de responsabilidad que tenemos nosotros mismos como el reciclaje, el consumo de energía, etc. y desde los diferentes actores de la sociedad como las empresas, escuelas y universidades. Afortunadamente la conciencia del impacto ambiental de nuestras actividades va creciendo a nivel global y cada vez se unen esfuerzos, buenas prácticas, iniciativas y compromisos para hacer un mundo más sostenible.