FERTILIZANTES. Siguen surgiendo casos de ineptitud e inoperancia en el Gobierno de Pedro Castillo. Y el fiasco de la licitación para la compra de urea será uno de los que tendrán mayores consecuencias económicas y sociales. En realidad, fueron dos licitaciones. La primera fue declarada desierta el 6 de junio, y la segunda, que ya contaba con ganadora, fue anulada la semana pasada debido a irregularidades detectadas por la Contraloría. La empresa que se adjudicó la buena pro no cumplía los criterios técnicos establecidos en la convocatoria ni había asegurado la presentación de una carta de crédito que garantice la entrega del producto en el plazo establecido.
Según el examen realizado por la Contraloría, la oferta de la otra empresa seleccionada por el comité de negociación, supervisado por Agro Rural (agencia adscrita al Midagri), presentaba las mismas deficiencias. Sin embargo, entre las cerca de 20 que fueron desestimadas, figuraban propuestas de menor cuantía y que se adecuaban a los criterios técnicos, pero que no habrían sido consideradas porque estaban redactadas en inglés y en otros idiomas. Tampoco se convocó a importadoras peruanas.
Lo delicado de la situación es que la campaña agrícola grande arranca en agosto, de modo que cada día que pasa, la escasez de urea y otros fertilizantes agrava el riesgo de menores siembras y, por ende, menor producción. Un informe del BCR señala que los cultivos más afectados serían papa, arroz, cebolla, tomate, entre otros (que conforman la canasta básica de consumo). Las empresas agrícolas modernas poseen la capacidad logística para sustituir la urea por otros fertilizantes, pero no así los agricultores medianos y pequeños. El 49.9% de estos productores está en la sierra.
Desde que se anunció la compra de fertilizantes, han pasado casi dos meses (y tres ministros de Desarrollo Agrario y Riego), pese a que se sabía del problema desde mucho antes. El fracaso de la segunda licitación le costó el puesto al director ejecutivo de Agro Rural, Rogelio Huamaní, cuya idoneidad para ocupar ese cargo se basó en estos criterios clave: militante de Perú Libre y amigo de Vladimir Cerrón, carente de experiencia en el rubro.
El actual titular del Midagri, Andrés Alencastre, ha barajado nuevos plazos para la tercera licitación, incluyendo la convocatoria mañana martes y aprobación de la propuesta ganadora el 4 de julio –incluso trascendió que se encargaría el proceso a Perú Compras, agencia adscrita al MEF–. Es una muestra más de improvisación, otro de los tantos vicios del Gobierno de Castillo.