Escribe: Mauricio Guzmán, Head de Estrategia de Inversión de SURA Investments.
Si bien el panorama financiero global hacia el 2025 presenta importantes desafíos, el Perú posee una sólida posición macroeconómica que le permitirá posicionarse como un mercado bursátil muy interesante. Sin embargo, considerando que el 2025 también es el año preelectoral para el Perú y muchas otras economías, y que el 2024 nos dejará algunos retos, luego de las elecciones en Estados Unidos, es necesario estar preparados para anticipar riesgos y generar estrategias proactivas que nos ayuden a alcanzar nuestros objetivos patrimoniales.
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En primer lugar, mantengamos la calma y el foco en los objetivos de inversión. El panorama 2025 es optimista. Luego de meses de incertidumbre, la FED ha anunciado que iniciará el ciclo de recorte de tasas de forma preventiva, lo cual presenta un escenario interesante para aquellos que desean invertir, especialmente en activos de renta variable o de riesgo. De hecho, el mercado anticipa que, en los próximos 12 a 18 meses, las tasas se reducirán entre 150 y 200 puntos básicos respecto a los niveles actuales, por lo que la recomendación es clara: este escenario sugiere que es apropiado considerar inversiones en renta variable, que históricamente han ofrecido oportunidades atractivas en ciclos de recortes proactivos, orientados a mitigar los efectos de una desaceleración económica, y no aquellos que se han producido como respuesta a una inminente recesión.
Por otro lado, si bien la situación es un poco más incierta para los instrumentos de renta fija, pues, durante este 2024, la demanda y emisión de bonos se ha visto altamente afectada por la baja liquidez generada por el séptimo retiro de fondos de pensiones de las AFP, esperamos que en los próximos 12 a 18 meses, las bajas tasas del 2025 permitan a los emisores regresar al mercado con emisiones a largo plazo. Aunque este proceso puede tomar tiempo debido a la persistente influencia del séptimo retiro en la liquidez del mercado, creemos que la renta fija es una herramienta que no debemos perder en el horizonte de inversión.
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Finalmente, en cuanto a los activos digitales, es mi deber señalar que si los criptoactivos continúan sin un marco regulatorio o supervisión de una entidad como la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), su crecimiento en el 2025 seguirá siendo limitado. Sin duda, la falta de reglas claras los coloca en una categoría de actividad privada, generando incertidumbre entre inversionistas e instituciones financieras; y sin una regulación adecuada, los usuarios están expuestos a riesgos como la volatilidad extrema, potenciales fraudes y la falta de protección en casos de pérdidas o hackeos. Por ello, desde SURA Investments consideramos que es crucial que, para el 2025, Perú implemente marcos regulatorios específicos que generen confianza y credibilidad entre inversionistas locales y globales.
El 2025 constituye un marco de nuevas y buenas oportunidades, pero lo importante es, sin duda, no perder de vista el análisis de los objetivos de inversión, los eventos macroeconómicos y los acontecimientos geopolíticos que pueden modificar las condiciones del mercado bursátil y las predicciones de especialistas económicos.
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