Gerente General de ComexPerú
La propuesta de desaparecer el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) y repartir sus funciones a otros sectores (Produce y Cultura) es pésima. Perderemos la oportunidad de enfocarnos en reactivar el sector turismo, el más golpeado por la pandemia, impulsar las exportaciones regionales y recuperar empleos para los peruanos.
Mincetur ha demostrado ser una institución como pocas en el aparato público. Primero, por la calidad de sus profesionales. Prevalece el profesionalismo, las capacidades técnicas, meritocracia, la vocación de servicio y la continua formación de jóvenes profesionales. Segundo, ha liderado la consolidación de una política de Estado que ha trascendido a cualquier Gobierno de turno: la apertura comercial y la integración del Perú al mundo. Una muestra de ello es el comunicado firmado por todos los exministros del sector. Su trabajo está guiado por planes de mediano plazo elaborados a partir de un diálogo público-privado: el Plan Estratégico Nacional Exportador y el Plan Estratégico Nacional de Turismo.
Tercero, los resultados son extraordinarios. Recibe menos del 1% del presupuesto del Gobierno nacional, pese a que el comercio y turismo representan casi el 25% del PBI y generan alrededor de 5 millones de puestos de empleo formal. Las exportaciones se multiplicaron por 7 en las últimas dos décadas, se impulsó el dinamismo exportador regional, así como el emprendimiento vinculado al comercio exterior con más de 40,000 mypes exportadoras e importadoras.
En turismo, la llegada de turistas internacionales pasó de 2.6 a 4.4 millones en el periodo del 2011 al 2019, mientras que el ingreso de divisas por turismo receptivo de US$ 2.8 a US$ 4.7 mil millones en el mismo periodo. Es un sector que se convirtió en un motor de desarrollo económico y social descentralizado. Se ha desarrollado el turismo cultural, de aventura, gastronómico, rural comunitario, de convenciones, entre otros.
La propuesta de desaparecer el Mincetur responde a un objetivo proteccionista, de cambiar la mirada del país hacia adentro y a un profundo desconocimiento del sector.
El Perú es un país integrado al mundo. Eso nos permite acceder a un mercado ampliado para vender nuestros productos y ser un destino turístico para visitantes que dinamizan el desarrollo regional. Nuestras empresas acceden a un mercado 337 veces más grande que el local, con lo que pueden producir y vender más. Los clientes ya no son 32 millones de peruanos, sino más de 3,000 millones de personas. Ese es el camino, no cerrarnos y destruir lo avanzado.
Hoy estamos unidos defendiendo el Mincetur. Hoy más que nunca se requiere fortalecer su liderazgo para recuperar el sector turismo, y articular al Estado para impulsar el desarrollo productivo regional y potenciar el posicionamiento de nuestras exportaciones regionales en el mundo.
No podemos retroceder. El único objetivo debe ser la reactivación económica y la recuperación de los empleos. No hay tiempo que perder.