Directora ejecutiva de Abresa
Comienza un 2022 con retos aún más desafiantes por llegar al tercer año de crisis sanitaria en medio de una coyuntura económica y política inestable. Millones de empleos se encuentran a la expectativa de nuevos lineamientos que puedan impactarlos y la industria de bebidas sin alcohol, generador de más de 120,000 puestos de trabajo directo e indirecto a nivel nacional, se alista para continuar en ese rumbo como lo viene haciendo en los últimos seis años.
Recordemos que, gracias a cada eslabón de nuestra cadena de valor, que va desde agricultores, operarios, transportistas, distribuidores, bodegueros y recicladores, nuestro sector contribuye a la economía peruana, además de ejecutar obras por impuestos que han beneficiado a millones de peruanos, y de realizar aportes voluntarios para trabajar acciones por el clima, agua limpia y saneamiento, así como en ciudades y comunidades ambientalmente sostenibles.
Haciendo un ejercicio de retrospectiva asumimos un compromiso genuino por disminuir brechas sociales y de género en el Perú. Todavía queda mucho camino por recorrer para superar nuestros esfuerzos en ampliar nuestra cadena que va, desde el suministro y producción de los insumos agropecuarios, hasta la distribución y comercialización en grandes tiendas y, sobre todo, en las más de 400,000 bodegas del Perú, con el propósito de ser aliados en su transformación hacia comercios sostenibles que dinamicen el mercado y, al mismo tiempo, también les den alma e identidad a los barrios.
Nuestra industria también seguirá enfocada en una estrategia completa hacia una real economía circular para reducir la extracción de recursos naturales promoviendo el desarrollo sostenible, mientras generamos competitividad en el mercado y la promoción de nuevas tecnologías e innovaciones. En ese sentido, como consecuencia de proyectos económicos, sociales y ambientales, nuestro aporte como industria nos ha permitido cumplir con 13 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y nuestra ruta mantendrá el mismo sentido.
Nos sentimos responsables por la gente que directa e indirectamente depende de nuestro crecimiento y confiamos en la reactivación del país bajo parámetros socialmente responsables. Somos una industria en recuperación y estamos seguros de que, en condiciones de tranquilidad, certidumbre, predictibilidad y estabilidad, lograremos volver a nuestros índices de crecimiento e impactaremos positivamente en las miles de familias peruanas, porque conscientes de que el Perú que queremos lo construimos entre todos.