Escribe: Jaime Dupuy, director ejecutivo de ComexPerú
El Indecopi juega un papel crucial en la economía peruana al ser el ente encargado de velar por el cumplimiento de gran parte del capítulo económico de nuestra Constitución. Su función es fundamental para garantizar un mercado libre y eficiente, asegurar la libre competencia, la protección de los derechos del consumidor y la eliminación de barreras burocráticas ilegales o irracionales.
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En este contexto, protege a los consumidores; controla las fusiones y adquisiciones de empresas; fiscaliza y sanciona prácticas anticompetitivas; sanciona los abusos de posición de dominio y las concertaciones; fiscaliza que el Estado no incumpla su rol subsidiario en la economía; elimina las barreras burocráticas y protege los derechos de propiedad intelectual.
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Sin embargo, a pesar de la trascendencia de su labor, el Indecopi no cuenta con la categoría de organismo constitucional autónomo (OCA), como el Banco Central de Reserva. Esto lo deja vulnerable a influencias políticas y cambios administrativos que podrían comprometer su carácter técnico e imparcial, como ya ha pasado antes. La falta de autonomía plena podría afectar la eficacia de sus decisiones y su capacidad de hacer cumplir la normativa económica de manera objetiva.
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Otorgar a el Indecopi el estatus de OCA permitiría fortalecer su independencia, evitando su captura política y garantizando que sus decisiones se tomen exclusivamente con base en criterios técnicos y normativos. De esta manera, se consolidaría su papel como garante de una economía de libre mercado y de la protección del consumidor, lo que estaría alineado con los estándares de la OCDE.
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Asimismo, otorgar rango constitucional al régimen de eliminación de barreras burocráticas fortalecería la seguridad jurídica para los agentes económicos, incentivando la inversión y el crecimiento económico. Esto permitiría que el Indecopi actúe con mayor firmeza contra normativas municipales o regionales que obstaculicen injustificadamente el desarrollo empresarial.
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En conclusión, la autonomía constitucional del Indecopi es un paso necesario para consolidar su rol como entidad técnica e imparcial en la protección de los consumidores y el fomento de la libre competencia. Al blindar su independencia, se garantizaría un mercado más equitativo y eficiente, alineado con los principios económicos consagrados en la Constitución.
Ya hay un proyecto de ley en el Congreso en este sentido, y vastos análisis sobre la conveniencia de su aprobación. Es momento que el tema se debata y apruebe. En un contexto en que es evidente la necesidad de atraer mayor inversión privada y generar desarrollo económico, contar con instituciones que velen por un libre mercado pleno, sin proteccionismos ni prácticas mercantilistas, es una real necesidad.
