(G de Gestión) Nuevamente el trabajador formal, que representa el 20% de la población en edad de trabajar, se mete la mano al bolsillo y saca sus ahorros para rescatar a la débil y alicaída economía peruana ante la incapacidad absoluta de nuestros gobernantes de turno de generar un ambiente para la inversión favorable y de crecimiento. En vez de que el Estado tome medidas para reactivar la economía, como sucede en otros países, se hace más fácil recurrir al trabajador formal, que saca otra vez los ahorros pensados para su vejez (las 4 UIT de las AFP) y el “guardadito” por si se quedaba desempleado (la CTS).