Voto de confianza. Diez días después de su presentación ante el Congreso y con un ministro juramentando a primera hora de la mañana, la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, acudió nuevamente al Parlamento para escuchar a los legisladores en busca de obtener su voto de confianza.
Tal como sucedió con el Gabinete de Guido Bellido, el debate se dividió entre los partidos claramente opositores que señalaron que no le darían un voto a favor (Fuerza Popular, Avanza País, Renovación Popular), aquellos que aun con recelos y críticas estaban a favor de la confianza (APP, Somos Perú, Partido Morado) y aquellos cercanos al Gobierno que, sin dudas, votaron a favor de este Gabinete. Sin embargo, la mayor diferencia con la votación del anterior premier se ha dado por la división en el partido de gobierno. Por ejemplo, la congresista Margot Palacios le negó el voto a favor por la “derechización del Gabinete”, y otros criticaron que la premier no fuera parte de Perú Libre. Ello explica por qué, al final de la sesión, el Gabinete Vasquez obtuvo 68 votos a favor, 56 votos en contra y 1 abstención, con lo cual si bien consiguió la confianza del Parlamento, lo hizo con una cantidad menor de votos que su antecesor (73 votos a favor), pues 16 legisladores de Perú Libre votaron en contra.
Más allá del resultado, algunas frases dichas durante este debate deben encender las alarmas en el país y la ciudadanía. La titular de la PCM ratificó que se requieren cambios constitucionales, en línea con el presidente Castillo, y dijo que estos se deben proponer desde el pueblo, en una clara alusión a la Asamblea Constituyente.
Urge que Vásquez dote de contenido a sus palabras, por ejemplo, qué implica “un nuevo modelo educativo”, a qué se refiere, ¿ya no se buscará la meritocracia en el profesorado?, ¿habrá cambios en la currícula?, ¿o se buscará la mejora en la preparación de los alumnos? Lo mismo sucede con la lucha contra la corrupción, o la igualdad de oportunidades, aunque Vásquez ha repetido estos términos aún se desconoce qué medidas concretas planteará para lograrlo.
La titular de la PCM debe entender que esta votación es solo un punto de partida, pero no las tiene todas consigo. Además de los problemas que se han evidenciado en el frente interno (la división de la bancada de Perú Libre), deberá ajustar su labor al interior del Gabinete, pues mantiene algunos ministros cuestionados como el titular de Educación y el de Transportes, lo s cuales ya están en la mira para ser interpelados, y tiene un tema complejo como regular la participación de las Fuerzas Armadas en apoyo al orden interno, que será la primera acción del ministro Guillén, quien asume teniendo a cuatro bancadas en contra. Pero quizás la mayor duda es conocer hasta qué punto (después del caso Barranzuela) sigue contando con el apoyo del mandatario, quien en ningún momento criticó el comportamiento de su exministro.