Gran parte del discurso de la presidenta Dina Boluarte, el 28 de julio, pareció responder a las críticas que su gestión ha estado recibiendo por su percibida inacción. Por ejemplo, si no se observan avances en la prevención ante la llegada de El Niño global, entonces había que anunciar planes por cientos de millones de soles para hacer de todo. El detalle es que falta muy poco para que las condiciones climáticas comiencen a empeorar (porque El Niño costero ya las perturbó). Y el gran problema es que la mediocre capacidad de ejecución de las autoridades nacionales, regionales y locales no mejorará súbitamente.