En línea con uno de los objetivos de su nuevo plan estratégico –mejora del cumplimiento tributario–, la Sunat ha publicado un proyecto de resolución de superintendencia que amplía los criterios para que empresas y personas se inscriban en el Registro Único de Contribuyentes (RUC). La entidad recaudadora de impuestos de alcance nacional está retomando una proactividad que casi había desaparecido en años recientes, lo que resultó en que la fiscalización se concentre en quienes sí cumplen sus obligaciones con el fisco. Pero la recesión evidenció las falencias de ese enfoque conformista –reflejado en la caída de los ingresos tributarios del Gobierno general y en el aumento del déficit fiscal–.
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La llegada de José Arista al MEF, en febrero, y el inmediato reemplazo del jefe de la Sunat –hoy a cargo de Gerardo López– supusieron un cambio de enfoque que se está materializando en medidas concretas. Esto es un mensaje para evasores, sobre todo los de alto patrimonio que se desenvuelven en la informalidad, de que los anuncios de mayor fiscalización hechos por ambos funcionarios desde que asumieron iban en serio. El 2021, el MEF estimó que la evasión y la elusión sumaban S/ 64,000 millones (equivalentes al 8% del PBI); monto cercano a lo recaudado por la Sunat entre enero y mayo de este año (S/ 68,570 millones).
El proyecto de resolución incorpora cinco tipos de empresas y personas obligados a inscribirse en el RUC: propietarios de inmuebles con un valor conjunto superior a 176 UIT, poseedores de cuentas en el sistema financiero a partir de 300 UIT, tenedores de acciones o participaciones valorizadas en más de 100 UIT, y quienes adquieran bienes sujetos a percepciones del IGV y quienes tramiten créditos comerciales (en ambos casos, por más de 10 UIT anuales). El plazo para la inscripción voluntaria será hasta septiembre.
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En esta columna hemos insistido en que no basta con tener RUC, sino que el objetivo tiene que ser que los inscritos declaren y paguen los impuestos que les corresponden. Al respecto, López explicó que los nuevos inscritos “entrarán en el flujo de contribuyentes regulares. Allí veremos si presentan su declaración y si efectúan los pagos correspondientes”.
Estas medidas son diametralmente opuestas a la excusa de “ampliar la base tributaria” que la Comisión de Economía del Congreso ha esgrimido con su reciente aprobación de costosas deducciones del Impuesto a la Renta. Por cierto, habrá que estar atentos a la reacción del Legislativo, considerando las leyes que ha aprobado en favor de la informalidad.
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