SALUD. El nivel de abandono en que vive el sector salud en el Perú no es nuevo, pero se ha agravado año a año, y no tiene que ver con la pandemia de covid-19 ni con los graves casos de dengue que azotan el país. Durante el año y nueve meses que Pedro Pablo Kuczynski estuvo a cargo del Gobierno, tres ministros pasaron por la cartera de Salud (antes de la pandemia) y en total, en los últimos siete años (desde julio del 2016 a la fecha), 17 ministros han tomado posesión del despacho de la avenida Salaverry.
Con un promedio de un ministro cada 5 meses, la predictibilidad que se puede generar en el sector es casi nula y, así, es casi imposible poder elaborar un plan de mediano y largo plazo que permita afrontar la interminable lista de tareas pendientes que existen en un área tan importante para el país como es la salud.
Luego de la intempestiva renuncia de la ministra Rosa Gutierrez quien estaba a punto de ser interpelada y seguramente censurada por el Congreso (Gestión 16.06.2023), Dina Boluarte tomó juramento a César Vásquez, quien años atrás fue director ejecutivo del Hospital Regional Docente “Las Mercedes”, en Chiclayo.
Sin duda, la primera labor del nuevo ministro será atender la emergencia que vive el país por el dengue, pero, siendo importante su trabajo, no se agota en este tema. La pandemia de covid-19 generó un retraso en los esquemas de vacunación y en la atención de enfermedades crónicas en las que se debería avanzar a la brevedad.
Luego de ello, el ministro de Salud debería elaborar un plan de mediano y largo plazo para hacerle frente a problemas endémicos del sector como la compra de medicamentos (ver página11), la infraestructura (tanto por la falta de ella como por el mal estado en que se encuentran varios de los hospitales y postas), el equipamiento y el primer nivel de atención, solo por mencionar algunos.
Sin embargo, el Gobierno debe ser consciente que la única manera de poder construir un plan de mediano y largo plazo es cierta estabilidad. Es de esperar que el nuevo ministro César Vásquez cuente con las credenciales necesarias para poder mantenerse al frente del sector salud por un cierto periodo sin generar más zozobra, y para poder trabajar de la mano con los gobiernos regionales, pues la responsabilidad de la salud de los peruanos no depende únicamente del gobierno nacional. Que el cambio de ministro traiga nuevos aires al sector.
