Todo está cambiando muy rápido. Lanzar una proyección de lo que sucederá con el Perú de acá a un año sería completamente ocioso, pero lo único, más o menos cierto, es que el frente externo seguirá muy movido el 2024 y, sin duda, esto tendrá un importante impacto sobre nuestro país.
Más aún cuando cerca de la mitad de nuestro crecimiento está determinado por factores externos. Esto debido a que el Perú es una economía pequeña y abierta, interconectada comercialmente con el mundo a través de tratados de libre comercio y, no olvidemos, altamente dependiente del precio del cobre.
LEA MÁS: CEO de JPMorgan ve drástico cambio de relación riesgo-recompensa en China
Es decir, si a nuestros principales socios les va mal, difícilmente a nosotros nos irá bien. Y las perspectivas para nuestros dos principales socios estratégicos como son China y Estados Unidos (en ese orden) no son nada alentadoras, según el reciente informe “Situación y perspectivas de la economía mundial” de la ONU.
“En el 2024, el endurecimiento de las condiciones financieras socavará la demanda interna, y el menor crecimiento de China y de los Estados Unidos limitará las exportaciones”, advierte el informe. Entonces, es claro que esta ralentización de las dos principales economías del mundo tendría un impacto sobre países emergentes como el nuestro.
Pero no solo los Estados Unidos y China son un factor de preocupación. Los temores también se ciernen sobre toda la eurozona y el impacto que tendrá la debilidad económica que atenaza a Alemania. La locomotora de Europa enfrenta un frenazo de su PBI, una inflación todavía elevada y una situación fiscal y presupuestaria que está provocando protestas entre distintos sectores.
LEA MÁS. China reclama en Davos “líneas rojas” para la IA y menos barreras comerciales
A este menor crecimiento global se le suma otro factor de preocupación. Más del 80% de los economistas encuestados en el reciente Foro Económico Mundial en Davos prevén que las tensiones geopolíticas aumenten la volatilidad de los mercados bursátiles y la incertidumbre económica.
Otro dato interesante que arrojó esa misma encuesta es que alrededor de tres cuartas partes de los entrevistados esperan que la inteligencia artificial impulse la innovación en las economías avanzadas este año. Y ese es un factor que podría cambiar toda perspectiva en los próximos meses.
LEA MÁS: IA ocupa el centro de la escena en Foro de Davos
Si bien el Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que el 40% de los puestos de trabajo en el mundo se verán expuestos a la inteligencia artificial, también es cierto que esta nueva tecnología tendría un impacto muy positivo sobre la productividad en determinados sectores.
Entonces, queda claro que el trayecto en el 2024 estará marcado por nubarrones de incertidumbre y un mar agitado de interrogantes, la pregunta es si tenemos a bordo a los capitanes que necesitamos para enfrentar este viaje.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.