Charmaine Hogan, jefa de Asuntos Regulatorios de Playtech
La existencia de leyes adecuadas tanto para las apuestas deportivas como para los casinos significa que puede haber un marco regulatorio que sea beneficioso para todas las partes. Ahora es necesario que la reglamentación de la ley de apuestas deportivas aprobada sea rápida, para que el mercado pueda lanzarse, y traiga una competencia justa en el mercado legal para los operadores con licencia y para que los consumidores puedan jugar en sitios web supervisados localmente. Para el gobierno peruano, también es importante porque el dinero de los impuestos y las tasas del juego puede destinarse a programas sociales y al deporte.
Uno de los aspectos más positivos que traerá la legislación es la seguridad. Para los usuarios, este es un factor determinante, ya que con la regulación se atrae a una serie de licenciatarios de buena reputación para abastecer el mercado y los jugadores son canalizados para utilizar sólo estos sitios web. Si se observan otros casos, tanto en Europa como en Latinoamérica, los países bien regulados gozan de un alto índice de canalización, lo que significa que la gran mayoría de los consumidores, más del 85%, querrán jugar en los sitios web locales y no en los ilegales.
Además, los jugadores podrán apostar con la garantía de que las ganancias se pagarán y de que existen medidas de protección para los jugadores. Todos los consumidores quieren utilizar sitios web legales, seguros y protegidos, y al regular el sector, el gobierno peruano lo pone bajo supervisión local, junto con los ingresos directos e indirectos que esto generará en el país.
Una encuesta realizada por Playtech a principios de este año, mostró que el 75% de los peruanos cree que el gobierno puede hacer más para reducir los riesgos relacionados con el juego y las apuestas en línea. Sin embargo, es probable que esta cifra cambie después de que se finalice la regulación. Mientras tanto, el 94% de los encuestados dijo que se considera un jugador responsable. Además, alrededor del 82% de los encuestados indicaron que habían apostado en línea en los últimos seis meses, lo que confirma que Perú es uno de los mercados más activos de América Latina.
Creo que las consideraciones clave son el intercambio con otras autoridades reguladoras del juego para conocer las buenas prácticas y los retos a los que se enfrentan al lanzar un nuevo mercado. Colombia es un buen ejemplo en la región. Coljuegos está bien equipado para supervisar a sus licenciatarios y controlar el mercado, su marco regulatorio cuenta con 17 operadores que tienen contratos de concesión, y ha sido capaz de ir mejorando sus regulaciones, como añadir más productos para sus jugadores, ajustando las regulaciones a las demandas e innovaciones del sector.
Es normal querer que todo salga bien desde el primer día. Pero si nos fijamos en los mercados de Europa, como España o Suecia (aunque hay otros), hay ajustes en la regulación después del lanzamiento. Lo importante es que la regulación permita al regulador responder a los retos del mercado. Se trata, por supuesto, de un sector online dinámico, y la regulación, por naturaleza, trata de seguir el ritmo. Lo que no se quiere, en un mercado regulado, es que los operadores con licencia compitan con los ilegales y que su tasa de canalización sea baja.
La industria del juego ha crecido enormemente en todo el mundo. Antes sólo había casinos físicos para los jugadores o tiendas de apuestas. Sin embargo, el reciente cambio hacia el juego y los casinos en línea ha contribuido al crecimiento general de esta industria. En todo el mundo, la industria del juego impulsa la creación de empleo, aumenta los ingresos y forja relaciones comerciales en las comunidades locales.
Debido al importante impacto económico (así como a la protección de los jugadores), muchos gobiernos están estudiando los posibles motores de crecimiento y las oportunidades de ingresos, y ven los beneficios de la legalización del juego. Como ya se ha mencionado, las casas de apuestas/operadores quieren operar en mercados legales, pero invierten en mercados bien regulados con normas claras y transparentes. Como resultado, tanto el segmento online como el minorista se verán beneficiados.
Según el Mincetur, esta industria generó más de 1000 millones de dólares en el 2021, con más de 5000 millones de apuestas realizadas en línea y durante un evento deportivo popular como el Mundial de fútbol serán aún más altas. Si bien Perú ha adoptado su ley de apuestas deportivas, ahora debe adoptar la normativa y lanzar el mercado para estas oportunidades de negocio. En Playtech, nos enfocamos fuertemente en mercados regulados y reglamentados, por lo que la apertura de una nueva jurisdicción es una oportunidad bienvenida para nosotros.
Por su parte, los operadores tienen acceso a datos granulares muy detallados sobre el comportamiento de cada jugador, que pueden utilizarse para comprender, en una fase muy temprana, si alguno de ellos está empezando a mostrar signos de juego problemático. Playtech ha estado invirtiendo e investigando en los últimos 10 años en una herramienta -llamada BetBuddy- que utiliza la inteligencia artificial para analizar los comportamientos de los jugadores y predecir su riesgo, y los resultados son bastante prometedores, con un nivel de precisión impresionante. Además, los perfiles de comportamiento individuales de juego riesgoso permiten comprometerse con los jugadores e intervenir de forma personalizada, a través de herramientas automatizadas y mensajes personalizados para ayudar a los jugadores a no perder el control.
Creo que es necesario aprobar y regular las apuestas en línea y los juegos de azar en el país junto con los requisitos de juego responsable. Simplemente, una regulación bien estructurada proporcionará más seguridad a los jugadores, establecerá normas importantes para el mantenimiento de este mercado y beneficiará al Estado a través de los impuestos. El juego responsable debería ser una de las políticas clave de todas las empresas del sector del juego. ¿Por qué? Porque se quiere que el juego siga siendo entretenido, se reconoce que el juego puede causar problemas a algunos jugadores. Y se quiere detectar y prevenir eso. Sin embargo, los gobiernos también deben establecer los requisitos porque un objetivo importante de la regulación tiene que ser la protección de los jugadores.