Escribe: Joswilb Vega, Chief Investment Officer de Profuturo AFP.
En la película Hasta el último hombre, basada en hechos reales, su protagonista, el soldado Desmond Doss, se negó a empuñar un arma en el frente, por lo cual fue objeto de burlas y discriminación. A pesar de ello, fue condecorado con la Medalla de Honor por el presidente Harry Truman, al salvar más de setenta vidas en la brutal batalla del acantilado de Maeda en Okinawa.
La razón por la que Desmond Doss no empuñó ningún arma fue porque invocó la objeción de conciencia, que es la negativa de una persona a realizar ciertos actos o tomar parte en determinadas actividades exigibles por el Estado, ya que las personas deben responder primero a sus propios principios.
LEA MÁS: “Eliminar Servir en vez de reforzarlo es un sinsentido”
En abril, el Congreso aprobó un séptimo retiro de fondos de pensiones en contra de la opinión del Banco Central de Reserva (BCR), la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), los gremios empresariales y economistas independientes que mostraron toda clase de argumentos que el Congreso no escuchó y, en menos de cinco minutos, aprobó la ley.
La PEA actual es de 18.2 millones de personas, 3.8 millones son aportantes activos en el sistema privado y sólo 1.6 millones cuentan con un monto mayor a 1 UIT. Cuando esta generación de trabajadores se jubile, habrá menos de 2 millones con una pensión, un grupo pequeño con ingresos propios y el resto dependerá de algún familiar, el Estado o la caridad.
Casi todos estamos de acuerdo que el Congreso no mostró sustento alguno para aprobar esta ley, que algunas leyes aprobadas van en contra del desarrollo económico, de la calidad de la educación, del desarrollo de infraestructura y de la inversión privada. Todo esto lo sabemos, sino solo percátense qué se dice en las conversaciones cotidianas respecto del trabajo del Congreso, que se refleja en el magro 15% de aprobación.
LEA MÁS: “Necesitamos retomar la esencia del modelo económico”
En un plano más individual, si una persona de 40 años realiza su solicitud, considerando un retorno de 8% que fue el promedio de los últimos 20 años, los 20,600 soles se podrían convertir en más de 100 mil soles en su jubilación. Para el caso de un afiliado de 30 años, estamos hablando de más de 300,000 soles potenciales.
La objeción de conciencia es una de las manifestaciones más genuinas y contundentes del ciudadano para que, en asuntos realmente importantes, le diga al Estado que no está de acuerdo con las leyes que van en contra del desarrollo de largo plazo del país, por mucho que se beneficien en el corto plazo. No se trata de realizar manifestaciones ni protestas, sino solamente de eximirse pacífica y voluntariamente en cumplir una ley de retiro voluntario.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.