A mis 78 años de edad, puedo decir que he vivido muchas situaciones de la política, pero nunca nada como lo que venimos experimentando recientemente. El análisis de los primeros 100 días de gobierno no solo me genera una profunda preocupación, sino, y sobre todo, una gran indignación. Y es que claramente el Gobierno conoce las consecuencias de cada una de sus decisiones políticas, sin embargo, parece no importarle con tal de seguir su narrativa populista que apunta a lograr ser exitoso con su agenda propia. Esta agenda está encaminada a lograr una Asamblea Constituyente, así como un mejor resultado en las elecciones regionales y municipales del 2022.