El Banco Central de Venezuela ha demandado al Banco de Inglaterra para obligarle a liberar 930 millones de euros (US$ 1,000 millones) en oro venezolano, de forma que pueda venderlo y utilizar los beneficios para la lucha contra el COVID-19.
Según informó la BBC, el país que dirige ilegítimamente el chavista Nicolás Maduro ha emprendido esta acción legal contra la institución británica porque el oro está retenido a raíz de las sanciones que el Reino Unido y Estados Unidos han impuesto a Venezuela.
La propuesta de la banca venezolana es que los fondos se transfieran al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, de forma que estén gestionados por la ONU y se destinen a la compra de suministros como los equipos médicos necesarios para combatir el nuevo coronavirus.
La ONU confirmó a la BBC que la entidad venezolana le había comunicado su intención de explorar este mecanismo.
El Banco Central de Venezuela ha solicitado que la transferencia se realice “con carácter de urgencia”, según la demanda legal que presentó el pasado 14 de mayo ante un tribunal de Londres, en medio de las especulaciones que han surgido sobre la falta de capacidad del sistema médico del país para afrontar el brote de COVID-19.
Las cifras de este martes revelan que Venezuela ha registrado oficialmente 749 contagios y 10 muertes por COVID-19, el número más bajo de América Latina junto a Costa Rica, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
“Con vidas en juego, ahora no es el momento de intentar ganar puntos políticos”, dijo en un comunicado Sarosh Zaiwalla, un abogado con sede en Londres, que representa al Banco Central de Venezuela.
A pesar de que Venezuela es uno de los países más ricos del mundo en petróleo, su economía ha sido destruida debido a la hiperinflación, graves problemas de escasez, la paralización de gran parte de su tejido productivo y la corrupción en muchas de sus administraciones, lo que se ha visto agravado por las sanciones internacionales.
Dejando de lado el petróleo, Venezuela produce muy poco, por lo que necesita importar bienes del exterior, y para ello requiere acceso a divisas como las 31 toneladas de lingotes de oro que se encuentran almacenadas en el Banco de Inglaterra.
Para obtener liquidez, el régimende Maduro ha recurrido a la venta de reservas de oro que se encontraban en el Banco Central de Venezuela a Turquía, Rusia, Emiratos Árabes Unidos e Irán, que también está bajo las sanciones de Estados Unidos.
El país atraviesa un momento de gran tensión política desde enero del 2019, cuando Maduro juró un nuevo mandato de seis años que no reconoce ni la oposición ni más de medio centenar de países (entre ellos el Reino Unido y el resto de miembros de la Unión Europea (UE).