El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, manifestó su deseo de “acelerar” las negociaciones sobre un acuerdo de libre comercio entre Uruguay, China y el bloque comercial Mercosur, al reunirse el jueves con el primer ministro chino, Li Qiang, según medios estatales chinos.
China, la segunda economía mundial, es ya un importante inversor en Sudamérica y ha ofrecido a cuatro países acceso libre de aranceles a su enorme mercado de consumo.
Pero un tratado de libre comercio (TLC) con el Mercosur sería un premio digno de perseguir para Pekín, ya que podría presionar a Paraguay, el último país sudamericano que mantiene lazos con Taipéi, para que reconsidere sus vínculos con Taiwán, que China considera parte de su territorio.
Lacalle Pou propuso por primera vez un TLC con China en 2021 para asegurar a sus exportadores oportunidades similares a las que disfrutan Chile, Costa Rica, Ecuador y Perú, pero se enfrenta a la oposición de los también miembros del Mercosur Argentina, Brasil y Paraguay, que en su lugar quieren acordar un TLC con Europa.
“Uruguay está firmemente comprometido con las relaciones estrechas con China y la participación activa en la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR)”, dijo Lacalle Pou, según una lectura de la reunión en los medios estatales, “y está dispuesto a (...) acelerar el establecimiento de un TLC entre Uruguay, Mercosur y China”.
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China recibió el 27% de las exportaciones de Uruguay en 2022, según datos de COMTRADE de las Naciones Unidas, mientras que Brasil compró el 17% de sus envíos y Argentina y Estados Unidos el 6% cada uno.
El miércoles, China y Uruguay elevaron sus lazos bilaterales a la categoría de “asociación estratégica integral”, con lo que Montevideo pasó a tener la misma relación con Pekín que Argentina y Brasil.
La elevación de los lazos ejerce presión sobre Paraguay, dependiente de la agricultura, cuyas principales exportaciones incluyen carne de vacuno y soja, y que no mantiene lazos con Pekín.
Li dijo que China y Uruguay deberían: “aprovechar la firma de los documentos de cooperación de la IFR como una oportunidad para promover un aumento continuo del comercio bilateral”.
El pasado noviembre, Argentina, Brasil y Paraguay advirtieron a Uruguay que podrían tomar “medidas” en su contra si seguía adelante con sus planes de negociar unilateralmente un TLC con China.
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El país sudamericano también ha solicitado adherirse a un gran pacto de libre comercio transpacífico al que también aspira China, pero tanto Montevideo como Pekín deben superar importantes obstáculos políticos antes de poder acceder al acuerdo.
En la actualidad, la carne de vacuno uruguaya, que constituyó el 67% de las exportaciones del país sudamericano a China en 2022, según datos de COMTRADE de las Naciones Unidas, está sujeta a un arancel del 12%.
En comparación, Australia y Nueva Zelanda, otros grandes exportadores de carne de vacuno que tienen acuerdos de libre comercio con China, pagan aranceles del 3.3% y el 0%.
Según el “Arancel Exterior Común” del Mercosur, los exportadores chinos deben pagar aranceles del 9% si desean exportar a Uruguay.
Uruguay estuvo a punto de firmar un TLC con Estados Unidos en 2006, pero su gobierno de entonces rechazó finalmente el acuerdo por temor a ser expulsado del Mercosur si lo hacía.
Según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Carnes de Uruguay en 2021, un TLC con Uruguay reduciría los aranceles para la industria cárnica en US$ 150 millones.
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