La temporada de sequía que afecta a Colombia está agravando la situación de agua potable e incendios forestales en localidades ubicadas a orillas del río Magdalena, principal afluente del país suramericano.
Cerca de su desembocadura en el mar Caribe, el Magdalena abastece a los municipios del departamento del Atlántico, en donde se comenzó a declarar el estado de calamidad pública ante el alarmante descenso del nivel de la arteria fluvial.
De acuerdo con la información de la gobernación del Atlántico, en el sur de su territorio, el nivel del río Magdalena descendió un metro y medio en los últimos días, lo que causa serios problemas de abastecimiento para poblaciones como Suan, Santa Lucía, Campo De la Cruz y Ponedera.
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El subsecretario de gestión del riesgo de la gobernación del Atlántico, Nelson Oquendo, advirtió que durante los tres primeros meses del 2024 no se tienen previstas precipitaciones, por lo que “va a haber más sequía y los niveles del río tienden a bajar”.
Ante esta situación, la Gobernación está entregando 680,000 litros de agua potable en más de 42 poblaciones, entre municipios, corregimientos y veredas con el propósito de mitigar el impacto del fenómeno del niño en estas comunidades.
“Mantenemos una comunicación constante con las autoridades locales y las comunidades afectadas, para asegurarnos de que nuestras acciones estén alineadas con las necesidades cambiantes y emergentes. Este es un compromiso diario y esencial para garantizar que las familias en situación de vulnerabilidad tengan acceso continuo a este recurso vital”, señaló Oquendo.
Una de las poblaciones más afectadas en Campo De la Cruz, en donde su alcaldesa declaró “si sigue bajando el nivel del río se suspenderá la captación de agua en la bocatoma del acueducto”, razón por la cual hizo un llamado al Gobierno nacional para que los ayude a enfrentar la emergencia.
En cuanto al tema de los incendios forestales, Oquendo anotó que se están monitoreando tres veces al día, de manera satelital, los puntos de calor en el territorio para así articular una rápida atención con los bomberos.
En lo que va del 2024 en el departamento del Atlántico se han atendido, en articulación con los diferentes cuerpos de bomberos de los municipios, cerca de 400 incendios forestales o quemas prohibidas.
Preocupación por los incendios
La situación de los incendios forestales sigue preocupando a las autoridades colombianas. De hecho, el domingo, el Gobierno emitió el decreto con el que oficializó la situación de “desastre natural”.
Los incendios forestales se han reducido en Colombia después de una semana complicada en la que se registraron hasta seis en Bogotá y en algunos de los paisajes más importantes del país como son los páramos. De 30 incendios activos que había a mediados de la semana anterior, ahora solo se mantienen activos cinco.
La situación de los incendios se ha visto recrudecida por el fenómeno El Niño, que también está provocando sequías en el país y se espera se alargue hasta abril.
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