Javier y Jaime, papás de dos pequeños niños, se convirtieron el jueves en la primera pareja homosexual en casarse bajo la nueva ley de matrimonio igualitario de Chile que empezó a regir esta jornada después de décadas de lucha de la comunidad LGBTIQ+.
Javier Silva, ingeniero, y Jaime Nazar, odontólogo, son pareja desde hace siete años y viven con sus dos pequeños hijos adoptados, Clemente y Lola María. Desde hace tres años estaban unidos por el Acuerdo de Unión Civil (AUC), hasta ahora el único enlace legal al que podían optar las parejas homosexuales.
“Ser los primeros en contraer matrimonio en Chile para nosotros es un honor, un orgullo”, dijo emocionado Javier en una rueda de prensa en las oficinas del Registro Civil de Providencia, una céntrica barriada en la que durante la jornada contrajeron matrimonio una pareja de hombres y luego una de mujeres, Consuelo y Pabla.
“Ahora sí podemos decir que somos familia, que nuestros hijos tienen las mismas condiciones y van a tener, esperamos, un futuro mejor, que no sean discriminados por tener dos papás que se aman”, agregó. “Gracias Jaime por elegirme” dijo mientras sostenía a su hija Lola María en brazos.
El AUC, que unía hasta ahora a Javier y Jaime, fue promulgado en el 2015 durante el primer gobierno de la entonces presidenta Michelle Bachelet (2014-2018) y sólo regula aspectos jurídicos de las relaciones entre convivientes de igual o distinto género pero no establece derechos de filiación, que la nueva ley de matrimonio igualitario sí incluye.
Los invitados a la ceremonia fueron pocos debido a los protocolos de aforo y distancia física impuestos por la pandemia, aunque había mucha prensa y autoridades.
“Ni siquiera me puedo creer que estoy acá”, señaló enseguida Jaime. “Esperamos estar representando como corresponde a toda la comunidad, sabemos que es algo muy importante para todo Chile, es el inicio de un país que empieza a trabajar la igualdad desde otro punto de vista”.
El matrimonio se celebró 90 días después de la promulgación de la Ley de Matrimonio Igualitario que tardó muchos años en ser aprobada por el Congreso chileno y cuyo avance se produjo luego de que el centroderechista presidente Sebastián Piñera anunciara sorpresivamente en junio del 2021 su decisión de agilizar el proyecto. Seis meses después estaba aprobada y promulgada.
“Hoy podemos hablar de marido y marido, esposa y esposa”, dijo emocionado Rolando Jiménez, un histórico líder del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, MOVILH, la mayor agrupación de la comunidad LGBTIQ+ en el país sudamericano.
Ha pasado casi medio siglo desde una tímida y pequeña manifestación en abril de 1973 en la que una veintena de personas de la comunidad LGBTIQ+ protestaron en el centro de la capital chilena contra los abusos policiales.
Además de estos dos matrimonios, se celebraron el jueves otros ocho en ciudades del norte y sur del país.
Javiera Zúñiga, vocera del MOVILH, indicó que Chile se integró a una treintena de países que permiten el matrimonio entre parejas del mismo sexo en todo su territorio. “De los 194 Estados reconocidos por Naciones Unidas apenas el 15.5% cuenta con ley de matrimonio igualitario versus un alarmante 84.5% que sigue negando la plena igualdad de derechos para todas las parejas y familias sólo en virtud de prejuicios, ignorancia, fundamentalismos u homofobia”, agregó.
“Dedicamos... esta ley a cada una de las parejas y familias homoparentales que fueron distanciadas, discriminadas, separadas y vulneradas en sus derechos más básicos”, concluyó.