El banco central de Rusia recortó inesperadamente su tasa de interés clave en señal de confianza de que lo peor de la turbulencia financiera desencadenada por la invasión de Ucrania ya pasó.
Al revertir parte del fuerte aumento de tasa realizado después del ataque, el banco central redujo la tasa de referencia del 20% al 17% en una reunión no programada el viernes y dijo que se podrían hacer más recortes en los próximos meses si las condiciones lo permiten. El rublo detuvo brevemente su repunte frente al dólar después de la decisión antes de volver a subir.
“El banco central quiere ser una locomotora del repunte económico, no un freno”, dijo Luis Saenz, responsable de distribución internacional en Sinara.
Las amplias sanciones internacionales han disparado la inflación y han puesto al mayor exportador de energía del mundo en camino a una profunda recesión de dos años mientras empujan al Gobierno ruso al borde del default.
Pero las continuas entradas de ingresos por energía y los estrictos controles de capital, incluida la prohibición de que los extranjeros vendan activos rusos, así como las ventas obligatorias de divisas por parte de los exportadores, han ayudado al rublo a recuperar terreno.
“Las condiciones externas para la economía rusa siguen siendo desafiantes y restringen considerablemente la actividad económica”, dijo el banco central en un comunicado. “Los riesgos para la estabilidad financiera siguen presentes, pero han dejado de aumentar por el momento, incluso debido a las medidas de control de capital adoptadas”.
Es un giro de política que hace eco del sorpresivo recorte de tasas de 200 puntos básicos realizado en el 2015 por la gobernadora Elvira Nabiúllina, que revirtió un aumento de emergencia realizado semanas antes. En ese momento, Rusia estaba entrando en una contracción económica luego de la primera ronda de sanciones sobre Ucrania y el colapso de los precios del petróleo.
Nabiúllina actuó tres semanas antes de una reunión de tasas programada, a medida que aumenta la presión contra Rusia en respuesta a los informes de que las fuerzas del país cometieron aparentes crímenes de guerra en Ucrania. El viernes, Japón anunció que prohibirá las importaciones de carbón ruso, un día después de una decisión similar de la Unión Europea.
Los líderes del Grupo de los Siete emitieron un comunicado diciendo que los países prohibirán nuevas inversiones en el sector energético de Rusia y ampliarán las restricciones comerciales, incluida la eliminación gradual y la prohibición de las importaciones de carbón.
Aún así, la inflación semanal ha mostrado signos de desaceleración, que según el banco central, puede atribuirse en parte a un rublo más fuerte, y se han desvanecido los temores sobre una posible salida de prestamistas. Con esto, se ha abierto espacio para cierta relajación monetaria.
“Los riesgos de inestabilidad financiera han dejado de aumentar o incluso han comenzado a disminuir”, dijo Igor Rapokhin, estratega sénior de SberCIB Investment Research. “Si la situación continúa desarrollándose de manera similar, entonces, para fin de año, la tasa clave puede reducirse al 10%”, agregó.