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Rusia afirmó que “la mayoría de países latinoamericanos rechaza la imposición por parte de Estados Unidos de una agenda ucraniana” en la Cumbre de las Américas que debe celebrarse del 6 al 10 de junio en Los Ángeles.
“La mayoría de países de América Latina demuestra que no desea subordinarse incondicionalmente a las demandas de la Administración Biden de debatir la operación militar especial rusa en Ucrania y sumarse a las sanciones antirrusas de Occidente”, asegura el Servicio de Espionaje Exterior (SVR) de Rusia en un comunicado.
La nota subraya que México, Argentina y Bolivia no comparten ni la agenda de la cumbre ni los planes de Washington de no invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua.
“Muchos líderes latinoamericanos están dispuestos a renunciar a participar personalmente en el acto si no están presentes Cuba, Venezuela y Nicaragua”, apunta.
El SVR añade: “En vez de aislar a Rusia y América Latina, Estados Unidos y sus aliados en Ucrania se han aislado ellos mismos”.
“Como resultado, ya ha surgido una amenaza real de cancelación de la Cumbre de las Américas”, resalta.
En su opinión, la Casa Blanca teme que los intentos de convencer a los países de la región para que apoyen su política pueden crear “obstáculos” en la lucha contra la inmigración ilegal, el narcotráfico, el crimen organizado y también “la contención de China”.
“Washington es una vez más rehén de su propia rusofobia. Los intentos de imponer la postura de Occidente en Ucrania a los latinoamericanos han tenido el efecto contrario”, subraya.
También destaca que Estados Unidos se encuentra ante un difícil dilema: “Lograr la consolidación de los países de América Latina bajo la égida de Estados Unidos o continuar imponiendo a nivel regional la agenda antirrusa”.
El SVR cree que “el sentido común” parece haber imperado por el momento y Estados Unidos ha decidido “silenciar” provisionalmente el tema ucraniano en el diálogo con los países de la región con el fin de “garantizar las condiciones para la exitosa celebración de la Cumbre de las Américas”.
Biden se plantea invitar a la cumbre al líder de la oposición de Venezuela, Juan Guaidó, en lugar del ilegítimo presidente Nicolás Maduro.
Hace unos días el Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó que descartaba invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la próxima cumbre por considerar que “no respetan” la democracia.
Por dicho motivo, los jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom) se plantean boicotear el acto, según informaron el domingo.