El Gobierno británico planea “modernizar” su sistema de inmigración pos Brexit con reformas como la digitalización total del sistema de fronteras y la simplificación del funcionamiento de los patrocinios a extranjeros que quieran trabajar en empresas que operan en el Reino Unido.
Así lo adelantó Kevin Foster, el secretario de Estado británico de Futuras Fronteras e Inmigración, durante un desayuno de negocios con empresarios en Londres para avanzar algunos de los proyectos del Ejecutivo de Boris Johnson.
Entre ellos, este país quiere “digitalizar completamente” los procedimientos tramitados en las fronteras, adoptando sistemas similares a los que ya operan en otros países, como Estados Unidos o Canadá, con reformas “que representarán cambios significativos en los sistemas de seguridad de los aeropuertos y permitirán saber más acerca de las personas que vienen al Reino Unido”, según dijo.
Este Gobierno ambiciona que los procedimientos actuales sean más sencillos y que el sistema sea totalmente digital, “eliminando la necesidad de tener que presentar solicitudes en la frontera, con servicios online para la renovación de visados”.
Sin embargo, advirtió de que esos cambios no serán inminentes y “no es algo que vaya a ocurrir el año que viene, ni el siguiente”.
Por otro lado, el secretario de Estado aseguró que Londres quiere “facilitar el proceso de patrocinio para las empresas españolas que operan desde el Reino Unido, y también para los trabajadores españoles que vengan a este país”.
Del actual sistema de “sponsorship”, el político consideró que “funciona, es efectivo” pero se puede “modernizar y simplificar para aquellos que buscan patrocinar trabajadores que vengan al Reino Unido y que también sea más sencillo para los solicitantes”.
En virtud del sistema actual, una empresa que opera en el Reino Unido tiene que demostrar que tiene un puesto para el inmigrante que quiere contratar y que éste reúne las condiciones adecuadas para el puesto, así como comprometerse con las autoridades británicas a cumplir con toda la legislación relativa a inmigración.
Preguntado sobre lo que ocurrirá ahora con aquellos estudiantes que desde el Brexit ya no pueden hacer prácticas laborales en empresas del Reino Unido al no poder cumplir los nuevos requisitos salariales impuestos por Londres, Foster dijo que este país quiere asegurarse de que cuenta con “un sistema flexible y apropiado”.
“Pero me temo que no vamos a dar a los empleadores la oportunidad de reclutar mano de obra más barata en el extranjero, que disminuya la tasa del mercado laboral del Reino Unido. Creemos que se debe ofrecer a las personas paquetes laborales justos basados en el mercado laboral británico”, agregó.