Más de un centenar de nuevos casos de coronavirus se confirmaron en Pekín, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), en momentos que crecen los temores de una segunda ola de la pandemia.
“Incluso los países que han demostrado su capacidad para suprimir la transmisión del COVID-19 tienen que seguir atentos ante la posibilidad de la reaparición” del virus, advirtió el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“La semana pasada, China dio cuenta de un nuevo foco en Pekín, tras 50 días sin ningún caso en la ciudad. Se han confirmado ahora más de 100 casos. Se está investigando el origen y el alcance del brote”, dijo.
Por su parte, Maria Van Kerkhove, alta responsable de la OMS, precisó que, por el momento, no se había registrado ningún deceso.
“Tras más de 50 días sin transmisión local significativa, un foco así es preocupante. Tiene que ser investigado y debe ser controlado, y es exactamente lo que hacen las autoridades chinas”, señaló el director de emergencias sanitarias de la institución, Michael Ryan.
El nuevo coronavirus parecía casi eliminado en China, donde irrumpió a finales del 2019 en Wuhan, en el centro del país, hasta que este nuevo foco fue detectado en la capital la semana pasada.
Necesita ser probada
El origen del nuevo brote de infectados por coronavirus en Pekín no está claro, dijeron hoy los funcionarios de la OMS, que calificó como una “hipótesis” la afirmación de que podría haber sido causado por importaciones o salmón envasado, afirmó Ryan.
Agregó que es “reticente” a decir que los empaques de salmón podrían ser los causantes de las nuevas infecciones y que la premisa necesita comprobarse.