El primer cargamento autorizado de cereales ucranianos desde el inicio de la guerra el 24 de febrero llegó el martes por la noche a la costa norte de Estambul, en el Mar Negro.
El buque de carga “Razoni”, que partió de Odesa el lunes con 26,000 toneladas de maíz destinadas a Líbano, debe pasar la noche anclado en alta mar.
El miércoles será inspeccionado por un equipo internacional en la entrada del Bósforo, precisó el ministerio turco de Defensa.
Se trata de la primera exportación autorizada en virtud del acuerdo firmado el 22 de julio en Estambul entre Ucrania, Rusia, Turquía y las Naciones Unidas para desbloquear los puertos ucranianos y aliviar los mercados agrícolas.
Según los fotógrafos y videógrafos de la AFP, apostados en la orilla, el barco, de más de 186 m de longitud, podía ser visto desde la costa poco antes de las 19:00 horas locales (16:00 GMT).
Según el ministerio de Defensa, el barco se esperaba “a la entrada del Bósforo alrededor de las 21:00″ (18:00 GMT).
La inspección, solicitada por Moscú, que quería asegurarse de la naturaleza del cargamento, será “realizada por una delegación compuesta por representantes turcos, rusos, ucranianos y de la ONU”, precisó el miércoles el almirante turco Ozcan Altunbulak, jefe del Centro de Coordinación Conjunta (CCC) que supervisa las operaciones. “Luego el ‘Razoni’ continuará su camino”, añadió.
“Demasiado pronto”
Según el jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, otros 16 barcos con cargamento de cereales “esperan su turno” para zarpar de Odesa, una ciudad portuaria clave que, antes de la guerra, concentraba el 60% de la actividad marítima del país.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, consideró sin embargo que era “demasiado pronto para sacar conclusiones y hacer predicciones”.
El acuerdo, firmado el 22 de julio en Estambul entre Rusia y Ucrania, con mediación de Turquía y la ONU, permite reanudar las exportaciones ucranianas bajo supervisión internacional.
El pacto prevé la puesta en marcha de corredores seguros para permitir la circulación en el mar Negro de navíos mercantes.
Rusia y Ucrania son grandes potencias agrícolas y su trigo, maíz y girasol, en particular, abastecen el mercado mundial.
Se calcula que entre 20 millones y 25 millones de toneladas de granos han estado bloqueadas en los puertos ucranianos desde el inicio de la invasión el 24 de febrero, lo que disparó los precios.
Rusia calificó la salida del barco de “muy positiva” y dijo esperar que todas las partes apliquen el acuerdo, según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Un convenio parecido firmado en el mismo momento garantiza también a Moscú la exportación de sus productos agrícolas y fertilizantes, a pesar de las sanciones occidentales.
Evacuaciones en Donetsk
En el terreno, las fuerzas rusas continúan bombardeando ciudades ucranianas en las zonas del frente.
Kiev informó que se empezó a evacuar de forma obligatoria la región oriental de Donetsk, en el centro de la ofensiva rusa, después de que Zelenski pidiera abandonar la zona a las 200,000 personas que todavía se cree que permanecen allí.
La vice primera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, dijo que un tren con “mujeres, niños, personas mayores, mucha gente con movilidad reducida” llegó a la ciudad de Kropivnitski, en el centro del país, el martes por la mañana.
Más de 130 personas fueron evacuadas de la región de Donetsk, señaló el gobernador Pavel Kyrylenko.
Las autoridades dijeron que quieren que los residentes estén fuera de la zona antes de la llegada del frío invernal, ya que las tuberías de gas para las calefacciones han sido cortadas.
En el sur del país, el jefe de la administración militar de Kryviy Rih, Oleksander Vilkul, informó en Telegram de la muerte de dos civiles que iban a bordo de un microbús que intentaba salir del pueblo ocupado de Starosillya. Otras cinco personas fueron evacuadas, dos de ellas con heridas graves.
La ciudad de Mikolaiv (sur) fue de nuevo “bombardeada de forma masiva” en la noche del lunes al martes.
La localidad está cerca del frente en el sur de Ucrania, donde las fuerzas de Kiev están llevando a cabo una contraofensiva.
En la región vecina de Jersón, ciudad bajo control ruso desde el 3 de marzo, “la situación es tensa”, según la presidencia. Pero Ucrania anunció el lunes que retomó 46 localidades ocupadas.
La artillería es decisiva en este conflicto, en el que los ejércitos ucraniano y ruso buscan desgastar a las fuerzas enemigas a golpe de municiones.
Estados Unidos, principal apoyo de Ucrania, anunció el lunes el envío de un nuevo paquete de armas por un valor de US$ 550 millones, que incluirá municiones para los lanzamisiles HIMARS y 75,000 obuses de 155 mm.
Hasta el momento, Washington ha suministrado una ayuda militar de más de US$ 8,000 millones.
En Rusia, la Corte Suprema designó este martes al regimiento ucraniano Azov, famoso por haber defendido la ciudad de Mariúpol, como “organización terrorista”, lo que podría dar lugar a procesos contra los combatientes hechos prisioneros por las fuerzas rusas.