La crisis en las negociaciones de la cumbre del clima de la ONU (COP28) se debe a que la presidencia de la reunión, encabezada por el directivo petrolero Sultán al Jaber, “no calculó que el debate final se centraría sobre los combustibles fósiles”, lo que ha desatado una gran “tensión política”.
Así lo analizó para EFE la ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, en los márgenes de la reunión climática que se acerca a su hora final sin que se conozca si finalmente podrá haber acuerdo, después de que el lunes la presidencia de la COP28 presentara un borrador que resultó muy duramente criticado por no incorporar medidas para limitar o extinguir el uso de combustibles fósiles.
“Yo creo que tal vez la presidencia nunca esperó o más bien no calculó que al final esta COP iba a ser sobre los combustibles fósiles en la región más importante de producción de combustibles fósiles. Y eso causa tensión política. Ese es el tema (de la crisis)”, afirmó Muhamad.
En ese sentido, explicó que en el contexto de las negociaciones, que comenzaron el pasado 30 de noviembre y que se esperaba iban a quedar resueltas en la mañana de este martes 12, existe una “división” entre dos bloques: “la resistencia de los países productores (de combustibles fósiles) y la conciencia de muchos, la mayoría, que tiene conciencia de la emergencia del momento”.
Colombia se ha mostrado durante la reunión como uno de países más comprometidos con la transición energética justa y el fin del uso de combustibles fósiles, pese a ser un productor tanto de carbón como de petróleo.
“De aquí no podemos salir con un mensaje blando frente a la realidad científica del cambio climático y sus causas. Eso piensa la mayoría. Pero hay un sector, que no es tampoco menor, que no quiere ver ninguna referencia a la eliminación de los combustibles fósiles. Y eso implica que están defendiendo obviamente sus propios intereses económicos legítimos. Pero eso no puede hacerse a costa de la seguridad de todos”, dijo.
Transición
A su juicio, la clave para destrabar la reunión pasa por las opciones para la transición energética de éstos países (que no mencionó).
“Hay que lograr algo que sostenga la ambición climática, pero también que genere los medios de implementación necesarios para la transición, que considere las diferencias entre países, sin renunciar a lo que la ciencia nos indica para estabilizar la temperatura del planeta”, dijo.
Así, “el camino es considerar las diferencias y entender que hay que enfrentar la dificultad de esta transición porque hay economías enteras que dependen de la exportación y producción de combustibles”.
De este modo, se podría “hacer un rango de los entre los productores-exportadores de quien depende más profundamente y quien menos, eso tiene que tener consideración en un plan estratégico para salir de los combustibles fósiles”.
“Pero los países tienen que tener las capacidades para la transición. Al mismo tiempo, el plazo es muy apretado de acuerdo a la ciencia. Esas son las tensiones políticas, y de eso se trata la COP”, dijo.
Muhamad pidió en ese sentido “voluntad política” para encarar esa transición, que es “la de la diversificación de la economía para depender menos del petróleo y el carbón”.
Junto con eso, hay que buscar formas “de incentivar ese propósito” con “respuestas financieras internacionales”.
“La lucha también es con el sistema financiero y el sistema multilateral, que respondan a la escala y dimensión de la emergencia climática. Esto es una emergencia, hay que pedir medidas extraordinarias si somos serios en reducir el 43% de emisiones al 2030. Esto no se puede hacer esperando ayuditas”, enfatizó.