Los precios mundiales de los alimentos se estabilizaron en octubre, ya que las interrupciones en el suministro provocadas por la guerra en Ucrania fueron compensadas en parte por la desaceleración de la demanda de productos básicos.
El buen clima ha reforzado la oferta de cultivos como la cebada, y la inflación galopante ha frenado el comercio de bienes, desde el queso hasta la carne de cerdo. Eso ha ayudado a amortiguar los problemas de suministro desde el Mar Negro e hizo que el índice mensual de costo de alimentos de las Naciones Unidas cayera un 0,1% en octubre, manteniéndose en su nivel más bajo desde enero.
La caída continua ofrece cierto alivio a los hogares que se enfrentan a la crisis del costo de vida. El índice ha bajado por séptimo mes, su descenso más prolongado en nueve años, y la inflación de los alimentos ha comenzado a desacelerarse en países desde Indonesia a Paraguay.
Los precios de la carne, el azúcar, los aceites vegetales y los productos lácteos cayeron, dijo el viernes la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés). Aun así, el índice sigue siendo significativamente elevado en comparación con los últimos años, y el dólar estadounidense al alza hace más difícil que los países importadores de alimentos traigan suministros, dijo Erin Collier, economista de la FAO en Roma.
Puede tomar tiempo para que los cambios en los precios de productos básicos lleguen a los estantes de las tiendas de comestibles, y los fabricantes están luchando con mayores gastos de mano de obra y energía. Además, la trayectoria de los envíos de granos y aceite vegetal desde Ucrania sigue sin estar clara, un elemento vital para el futuro de los precios de los alimentos.
Los granos subieron un 3% durante el mes, el único grupo de productos básicos en el índice que anotó un alza. Rusia reanudó su parte en el pacto de exportación de cultivos de Ucrania esta semana, después de una breve suspensión que detuvo temporalmente los envíos. El acuerdo se renovará a mediados de noviembre y los funcionarios aún tienen que autorizar una extensión.
Los precios del trigo y el maíz “fueron impulsaos por la incertidumbre actual”, dijo Collier.
El índice de alimentos de la ONU se disparó a un récord en marzo, poco después de que Rusia lanzara su invasión y cerraran los puertos de Ucrania.