A partir de esta semana el gobierno de Cuba comienza a comprar dólares a un tipo de cambio cinco veces mayor a la tasa oficial en un intento por captar más divisas y combatir el mercado informal. La medida también afectará a otras monedas como el euro.
Las personas y pequeñas empresas podrán cambiar sus dólares en efectivo en casas de cambio y bancos -todos estatales- a 120 pesos cubanos por billete verde, aunque en la práctica recibirán 110 pesos si se le resta la comisión que les cobrarán por el canje.
Este tipo de cambio está por encima de la tasa oficial de 24 pesos cubanos por dólar que se mantendrá para la contabilidad de las dependencias o empresas estatales que tengan dólares y que son la base productiva del país.
El euro pasará de 24.40 pesos a 122, que menos la comisión serán 119 billetes de la isla por cada unidad comunitaria.
A continuación, un vistazo a lo que implica la decisión de las autoridades cubanas:
¿Por qué se tomó esta decisión?
Aunque nunca se anunció un cierre del mercado cambiario en Cuba, en la isla dejaron de comprarse y venderse dólares a partir de enero del 2021 debido a una reforma financiera que eliminó la doble moneda -hasta entonces junto con el peso cubano circulaba el peso convertible equivalente al dólar- y a la paralización del turismo por la pandemia de COVID-19 y la llegada de menos remesas como resultado de las sanciones de Estados Unidos.
Aunque el Estado no vendía dólares u otras monedas extranjeras a la población, las personas acudían al mercado informal a comprar divisas para cargar tarjetas de débito con las que se compran alimentos en tiendas especiales de la isla, emigrar o viajar al extranjero a realizar compras para revender -sobre todo México y Panamá-, entre otros motivos.
Hasta la semana pasada la tasa en ese mercado paralelo estaba entre 110 y 120 pesos por dólar.
Además, el gobierno importa comida, medicinas e insumos que debe pagar en dólares.
Por ejemplo, el gobierno compra en el exterior alimentos por unos US$ 2,000 millones anuales que luego el Estado vende a la gente en pesos y a un precio subsidiado.
Con una tasa similar a la que ofrece el mercado informal el gobierno espera que los cubanos acudan a las ventanillas y el Estado aumente sus reservas de dólares. Sin embargo, algunos expertos advierten que podría tener un efecto contrario.
¿Libre compra y venta de dólares en Cuba?
No, el anuncio no significa que se implementará un sistema de cambio libre ya que por ahora sólo se podrán vender dólares a las casas de cambio y los bancos.
Según la medida se mantendrá el tipo de cambio oficial de 24 pesos por dólar para las operaciones de las empresas estatales, sus importaciones y exportaciones.
La cifra de 120 pesos cubanos -110 en mano luego de deducida la comisión- fluctuará de acuerdo con el mercado internacional, según las autoridades cubanas.
Los cubanos o extranjeros, las cooperativas no agropecuarias y las pequeñas y medianas empresas, podrán asistir a las ventanillas y les cobrarán una comisión del 8% si el dinero es en efectivo. Si el canje es por transferencia, obtendrán 120 pesos. Sin embargo, algunos expertos advierten que podría tener efectos negativos.
¿Qué riesgos se enfrentan?
“Es un reconocimiento de la devaluación del peso cubano que venía ocurriendo en el mercado informal”, declaró el economista Pavel Vidal, profesor e investigador de la Pontificia Universidad Javeriana Cali, en Colombia.
Desde una mirada positiva, indicó Vidal, ahora se podrían enviar remesas por vías formales -nadie quiere vender remesas a 24 pesos por dólar cuando puede obtener 120 en el mercado informal-, lo que podría destrabar una negociación con Estados Unidos que había prohibido esos envíos durante el mandato de Donald Trump y que recientemente levantó Joe Biden.
Por décadas los cubanos recibieron sus remesas por Western Union pero Trump prohibió sus operaciones, por lo que las persona que mandaban dinero a su familia en la isla lo hacían a través de mulas o de manera informal, alimentando a su vez el mercado paralelo.
Sin embargo, enfatizó Vidal, es “un error grande” convertir al mercado cambiario sólo en un mecanismo de recaudación de divisas pues inyecta demasiados pesos al circuito financiero y es la gente la que pagará las consecuencias cuando se desate la inflación alimentada por esa cantidad de circulante.
Por su parte, el economista cubano y profesor Omar Everleny Pérez agregó que con la medida el gobierno le está poniendo un piso al dólar en 120 pesos, pero no logrará hacer desaparecer al mercado informal ya que continuará la gran demanda de dólares para la emigración y para abastecerse de bienes que no se producen en la isla, por lo cual la tasa paralela podría subir aún más.