(EFE/ MIGUEL GUTIÈRREZ)
(EFE/ MIGUEL GUTIÈRREZ)

De los 3.5 millones de ucranianos que llegaron a Polonia tras comenzar la guerra, 1.3 millones permanecen en este país y el 95% de ellos son mujeres y niños, de acuerdo con los últimos datos oficiales.

Bartosz Marczuk, vicepresidente del Fondo de Desarrollo de , afirmó que las cifras de refugiados son “completamente diferentes” a las manejadas hasta ahora, en declaraciones recogidas por medios polacos.

Indicó que, de los 3.5 millones que cruzaron la frontera polaca desde , “más de 1.4 millones ya regresaron a su tierra natal, y de los 2.1 millones que quedaron, algunos partieron hacia Occidente”.

Así, según Marczuk, que fue con anterioridad viceministro de Familia, Trabajo y Política Social, se debe suponer que aún permanecen en Polonia entre 1.2 y 1.3 millones de refugiados.

La estimación se basa en datos como el número de solicitantes del número de identificación fiscal conocido como PESEL, que según Marczuk sirve para “identificar a las personas que están interesadas en quedarse” en Polonia, ya que permite acceder a servicios públicos y prestaciones.

El sociólogo explicó que, de los refugiados que permanecen en el país, 525,000, el 47% del total, son niños, de los que aproximadamente 50,000 tienen entre 0 y dos años, 110,000 se encuentran en edad preescolar (hasta 6 años), y más de 360,000 son escolares y adolescentes.

“Este último grupo es muy importante”, enfatizó Marczuk, “porque conforman uno de los mayores desafíos a los que nos enfrentaremos a partir del 1 de septiembre, cuando tendremos que ubicarlos de alguna manera en escuelas primarias y secundarias”.

En cuanto al resto de los refugiados, “533,000 son mujeres”, indicó el vicepresidente del Fondo de Desarrollo, “y el grupo más pequeño es el formado por hombres: sólo 55,000″, por lo que “entre mujeres y niños suman el 95%”.

“Si se observa el grupo de adultos en términos del mercado laboral”, subrayó Marczuk, “el 85% de estas personas están en edad de trabajar, por lo que las predicciones de que iban a venir muchas personas mayores que podrían ser una carga para nuestro sistema sanitario eran infundadas”.

Menos del 7% de los refugiados están en edad de jubilación, agregó.

La creencia de que la mayoría de los se han concentrado en las principales ciudades polacas es, según aclaró el sociólogo, también errónea, pues sólo dos regiones han visto incrementada su población en más de un 4%, y en el resto de las provincias el promedio es del 2.9%.

Además de recordar que “antes de la guerra ya había 1.4 millones de ucranianos viviendo en Polonia”, Marczuk afirmó que el asentamiento definitivo de ucranianos en Polonia sería beneficioso para compensar la baja tasa de fertilidad del país, que según el fue de solo 1.4 nacimientos por mujer.

Según concluyó el sociólogo, la llegada de refugiados “podría significar ´recuperar´ un año de natalidad” y permitir alcanzar en 2022 el llamado reemplazo generacional, establecido en 2.1 nacimientos por mujer.