Proteger los fondos de pensiones, defender la libertad privada y legalizar el cannabis son las tres iniciativas populares que recibieron más apoyo entre la ciudadanía y que deberán ser discutidas por la convención encargada de redactar una nueva Constitución en Chile.
Son al menos 64 propuestas de norma las que consiguieron las 15,000 firmas necesarias para ser incluidas en los próximos meses en el debate constitucional.
“Todas y cada una de las iniciativas populares serán analizadas, discutidas y votadas, igual que las iniciativas presentadas por los propios convencionales”, aseguró el vicepresidente del órgano, el independiente Gaspar Domínguez.
Liderando las propuestas con cerca de 57,000 firmas recogidas desde diciembre hasta este martes, fecha en la que se cierra el plazo, “Con mi plata no. Defiende tus ahorros previsionales” busca proteger los fondos privados de pensiones frente a reformas que busquen virar del modelo actual de capitalización individual a otro de reparto.
Le siguen “Libre derecho sobre la propiedad privada” (alrededor de 43,900 firmas) y “Cannabis a la Constitución ahora: por el derecho al libre desarrollo de la personalidad, la soberanía personal y el bienestar”, con más de 42,300.
El derecho al aborto libre y el blindaje de la autonomía del Banco Central de Chile completan el ranking de las cinco propuestas con más apoyos.
“La participación ciudadana es y será el centro de la nueva Constitución”, indicó en Twitter el también independiente Benito Baranda.
Entre las propuestas más llamativas, destacan por ejemplo una que defiende que los animales “no son muebles”, otra que quiere “cárcel para (el presidente Sebastián) Piñera” u otra que proclama el “derecho a ser un hincha”.
El nuevo texto, que debe estar listo a mediados del 2022 para votarse en un plebiscito, sustituirá al actual, heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y considerado por muchos como el origen de las grandes desigualdades del país.
Aunque fue reformada más de 50 veces en democracia, la actual carta magna fue inspirada por los llamados “Chicago Boys”, un grupo de economistas ultraliberales discípulos de Milton Friedman y que fomentaron la privatización de servicios como el agua, las pensiones y la salud.
Gran parte de los 155 miembros de la convención -la primera paritaria del mundo y de mayoría progresista- ven en el proceso constituyente una oportunidad para cambiar el actual rol subsidiario del Estado y garantizar más derechos sociales, una visión que también comparte el presidente electo, Gabriel Boric.