A photo taken in the late hours of August 17, 2020 shows a sign of the World Health Organization (WHO) at the entrance of their headquarters in Geneva amid the COVID-19 outbreak, caused by the novel coronavirus. (Photo by Fabrice COFFRINI / AFP)
A photo taken in the late hours of August 17, 2020 shows a sign of the World Health Organization (WHO) at the entrance of their headquarters in Geneva amid the COVID-19 outbreak, caused by the novel coronavirus. (Photo by Fabrice COFFRINI / AFP)

Una de cada diez personas que contrajeron COVID-19 sigue mostrando “una mala salud persistente” 12 semanas después de infectarse, indicó la división europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Aún se desconoce mucho sobre el llamado “COVID persistente”, pero “la carga es real, y es significativa”, indicó el doctor Hans Kluge, director de OMS en Europa.

En una nota breve sobre medidas publicada el jueves, la rama europea del organismo instó a los legisladores a hacer más por reconocer y atender el COVID persistente, que puede provocar fatiga grave, dolor en el pecho, inflamación del corazón, dolor de cabeza, problemas de memoria, depresión, pérdida del olfato, fiebre recurrente, diarrea y pitidos en los oídos.

Una de cada cuatro personas con COVID-19 muestra síntomas en torno a un mes después de dar positivo, mientras que uno de cada 10 sufre síntomas después de 12 semanas, señaló la agencia.

El coronavirus se sigue propagando “a un ritmo muy rápido” por la región de 53 países, indicó Kluge a la prensa, que señaló a dos variantes especialmente preocupantes. Sin embargo, añadió, se han registrado menos de un millón de casos nuevos por segunda semana seguida y los contagios están bajando.

Uno de cada diez infectados tiene síntomas doce semanas después

Una de cada diez personas afectadas por el COVID-19 presenta síntomas doce semanas después de haber superado la infección, reveló este jueves la Oficina Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que instó a considerar el denominado COVID persistente una prioridad para las autoridades sanitarias.

Según un informe sobre COVID de larga duración presentado por el Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud, alrededor de una cuarta parte de los enfermos continúa teniendo síntomas un mes después, una condición que incluye desde dolor muscular y en el pecho a fatiga, problemas de respiración y lagunas mentales.

La probabilidad de padecer COVID persistente no parece estar asociada con la severidad de la infección inicial y algunos grupos están aparentemente más dispuestos a sufrirla, como los trabajadores sanitarios y las mujeres, según el informe.

Se trata de una enfermedad que puede tener un impacto enorme en la vida de la gente. Muchos son incapaces de volver a trabajar o tener una vida social, muchos han descrito cómo afecta a su salud mental, sobre todo porque su evolución varía a menudo”, señaló en rueda de prensa Martin McKee, uno de los autores del informe.

La OMS defendió la necesidad de un enfoque multidisciplinar para evaluar y gestionar este tipo de COVID, desarrollar nuevos tratamientos, fomentar la investigación e impulsar medidas destinadas a proteger los derechos laborales y sociales de los trabajadores afectados.

Quienes padecen COVID persistente necesitan ser escuchados si queremos entender las consecuencias a largo plazo y la recuperación del COVID -19. Es una clara prioridad para la OMS y de la máxima importancia. Debería serlo para cada autoridad sanitaria”, señaló el director de OMS-Europa, Hans Kluge.

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