El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) está negociando ya con Rusia y Ucrania los detalles para el posible establecimiento de una zona de seguridad y protección en torno a la planta nuclear de Zaporiyia, según dijo este miércoles Rafael Grossi, su director general.
Grossi se reunió en los márgenes de la Asamblea General de la ONU con los ministros de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y Ucrania, Dmytro Kuleba, para abordar esta propuesta con la que se busca reducir el riesgo de un desastre atómico en la mayor planta de Europa, ocupada por tropas rusas y que ha sido objeto de repetidos ataques.
El jefe del OIEA aseguró que ya se están llevando a cabo “negociaciones reales sobre los parámetros” de esta zona y trabajando en los aspectos concretos de su establecimiento.
“Haber logrado un acuerdo hoy habría sido bonito, pero pueden imaginar que estos son asuntos muy complejos que requieren quizás algo más que una reunión”, explicó en una conferencia de prensa.
Su esperanza, dijo, es que se pueda lograr un acuerdo “cuanto antes”, pues nadie se puede dar el lujo de esperar semanas o meses.
En ese sentido, confió en viajar “pronto” a Ucrania y, quizás, después a Rusia. “Dada la urgencia de la situación y la gravedad de lo que está pasando sobre el terreno, tenemos que movernos rápido, así que estoy intentando hacer que suceda tan pronto como sea posible”, señaló.
Desde principios de este mes, la agencia nuclear de la ONU tiene dos inspectores estacionados en Zaporiyia, después de llevar a cabo una misión en la que participó el propio Grossi para verificar el estado de la planta.
Esa presencia podría ampliarse de cara al establecimiento de esta zona segura, que para el OIEA es vital dado que la situación de seguridad ha vuelto a degradarse.
Hoy, Rusia acusó al Ejército ucraniano de atacar con artillería la central nuclear y dañar uno de los sistemas de seguridad de la planta.