El Gobierno de Nicaragua informó este sábado que decidió congelar los precios de los combustibles durante una semana, debido “al incremento constante” en los precios internacionales del petróleo y sus derivados.
El Ministerio de Energía y Minas y el Instituto Nicaragüense de Energía indicaron que con la medida, que entrará en vigor a partir de mañana domingo, el Estado asumirá el 100% de las alzas que aplicarían las gasolineras y distribuidoras de Gas Licuado de Petróleo (GLP) durante siete días.
Como consecuencia de la decisión gubernamental, el galón de gasolina súper, utilizada en la mayoría de automóviles ligeros, se mantendrá US$ 5.19; el de gasolina regular, usada en vehículos 4x4, en US$ 5.07; y el de diésel, que se consume en automotores pesados, en US$ 4.58.
Adicionalmente, el tanque de GLP de 25 libras, el combustible más consumido para elaborar alimentos, se mantendrá en US$ 12.2 en Managua, un precio que sirve de referencia para el resto del país.
Es la tercera vez en el año que el Gobierno toma una decisión sobre los precios de los combustibles, a pesar de que estos no están sujetos a regulaciones de ley en Nicaragua, sino que se establecen por libre mercado.
El objetivo de la medida es mitigar el impacto de las alzas de los precios internacionales del petróleo en actividades del comercio y del transporte nicaragüense, según informó el Ejecutivo.
Los precios de los combustibles en Nicaragua suelen impactar en toda la cadena de valor de los productos consumidos en el país, que suele cobrarse en dólares o su equivalente en córdobas.
Actualmente, la canasta básica en Nicaragua ronda los US$ 455, una cantidad superior al salario mínimo promedio, establecido en febrero pasado en el equivalente a US$ 195.4.