Cientos de ciudadanos se manifestaron el domingo 17 de abril a las afueras de la sede de la Cámara de Diputados (Parlamento) de México para expresar su apoyo a la polémica reforma energética propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y que se votará a lo largo del día.
Los manifestantes, en su mayoría adultos de la tercera edad, portan banderas y carteles en apoyo a la reforma que, entre otras cosas, propone darle el control del sector energético a la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) y limitar al 46% la participación privada en generación eléctrica para favorecer a la CFE.
Con consignas como “¡La patria no se vende!” “¡Es un honor estar con Obrador!” “La energía no se vende, la energía se defiende con mucha dignidad” y “aquí, allá, la reforma pasará”, los manifestantes recibieron a los legisladores del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que llegaron temprano al recinto.
Los manifestantes también mostraron una cruz elaborada con paja y madera formada por las fotografías de diputados opositores como Alejandro Moreno, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI); Margarita Zavala, ex primera dama y ahora diputada del Partido Acción Nacional (PAN) y el expresidente Felipe Calderón, entre otros.
Desde hace cuatro días, un pequeño grupo de menos de 10 personas del Frente Obradorista instaló un campamento en el acceso principal de San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados, en apoyo a la Reforma Eléctrica impulsada por López Obrador.
En la madrugada del domingo, algunos legisladores alertaron en redes sociales que los manifestantes subieron el tono de sus agresiones, insultando a quienes ingresaban al recinto.
“A las 00:35 horas, los manifestantes de Morena aumentan su nivel de violencia contra los diputados de oposición. Personal de seguridad de Cámara de Diputados nos pide resguardarnos en nuestras oficinas por el posible riesgo de que ingresen los manifestantes”, escribió en su cuenta de Twitter el legislador panista Carlos Valenzuela.
Sin embargo, no hubo incidentes mayores.
Para este día, los convocantes esperan que miles de personas se congreguen en el recinto en apoyo a los legisladores que votarán a favor de la reforma eléctrica.
La polémica reforma constitucional debe ser aprobada por dos tercios de los legisladores y, para ello, el oficialismo debería lograr votos por parte de la oposición, que ya ha anunciado que no votará a favor de la reforma si no hay cambios.
La oposición ha criticado que la iniciativa llevaría a un aumento de las emisiones de gases contaminantes y a un encarecimiento de la electricidad en el país.