El Banco de México (Banxico) actuará con “contundencia” para contener la inflación, por lo que no descarta volver a incrementar nuevamente la tasa de referencia en 75 puntos base, reveló la última acta de política monetaria del banco central mexicano.
“En las siguientes decisiones, la Junta de Gobierno tiene la intención de seguir aumentando la tasa de referencia y valorará actuar con la misma contundencia en caso de que se requiera”, remarcó el documento.
Durante la última sesión de los miembros de la Junta de Gobierno del Banxico se tomó la decisión de incrementar 75 puntos base la tasa de referencia, en reflejo de la política monetaria que siguió la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que también hizo el mismo ajuste a su tasa de referencia.
La decisión de los cinco miembros del Banxico ubicó en junio a la tasa de referencia en un 7.75%, lo que supuso su noveno incremento consecutivo y la mayor alza desde el 2008.
“Con esta acción, la postura de política monetaria se ajusta a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3 % dentro del horizonte de pronóstico”, agregó.
Asimismo, el banco central mexicano apuntó que una subida de tasas similar a la del 23 de junio pasado se daría con “el objetivo de determinar una tasa de referencia congruente” por lo que advirtió que “vigilará estrechamente las presiones inflacionarias”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación en México escaló a 7.99% al cierre de junio, el nivel más alto de las últimas dos décadas.
En el momento en el que se tomó la decisión de incrementar la tasa de referencia en México la inflación general su posicionó en 7.88% en su indicador general y 7.47% en el subyacente, donde no se toman en cuenta los energéticos.
Según el Banxico, el pronóstico de la inflación general se revisó al alza hasta el 7.5% para final del 2022 y no prevé que la inflación llegue a la meta de 3% hasta el primer trimestre del 2024.
Los cinco miembros de la Junta de gobierno del Banxico también coincidieron en que “el panorama es incierto”, al citar los riesgos globales asociados a la pandemia, la prolongación de las presiones inflacionarias, el agravamiento de las tensiones geopolíticas y mayores ajustes a las condiciones económicas, monetarias y financieras.