Grupo Aeroméxico SAB, en busca de un mercado de valores más líquido, planea tan pronto como este año, deslistarse de la bolsa mexicana y cotizar en Nueva York.
El directorio de la aerolínea aprobó en junio un plan para cancelar su registro en su país de origen y lanzar una oferta pública de adquisición voluntaria. Aeroméxico salió del Capítulo 11 en marzo después de declararse en bancarrota en EE.UU. en el 2020. El acuerdo de salida incluyó una cláusula que prometía dejar de cotizar en México para encontrar mejores mercados con mayor liquidez, según un documento.
“El plan es presentar ese primer documento ante la SEC al final del año y estar listos para aprovechar cualquier oportunidad de mercado que veamos”, dijo el director financiero, Ricardo Sánchez Baker, en una entrevista. “Creemos que el precio de la acción no refleja los fundamentales de Aeroméxico”.
La medida convertirá a Aeroméxico en la última empresa mexicana que sale de la bolsa mexicana, que el año pasado vio más deslistes que ofertas. La salida de la aerolínea sigue a la del productor de lácteos Grupo Lala SAB, Infraestructura Energética Nova SAB de Energía Sempra y a la de la unidad mexicana de Banco Santander S.A., que se han deslistado o están en proceso de hacerlo.
El volumen de negociación en los mercados de valores de México es una fracción del de EE.UU.
Después de la reestructuración del Capítulo 11, un grupo de accionistas mexicanos estratégicos, incluido el presidente de Lala, Eduardo Tricio, posee el 4.1% de Aeroméxico. Apollo Global Management, que lideró la financiación del deudor en posesión, obtuvo una participación de alrededor del 22%, mientras que Delta Air Lines Inc. se mantuvo en un 20%.
Eso dejó hasta un 49% de las acciones para ser distribuidas entre nuevos inversionistas y acreedores. Aeroméxico solicitó permiso al regulador bancario de México para comprar esas acciones y cancelar su registro.
Requisitos de EE.UU.
Sánchez Baker dijo que Aeroméxico está preparado para cumplir con los requisitos de divulgación de EE.UU., incluidos los criterios ambientales, sociales y de gobernanza que son más estrictos que los establecidos por el mercado mexicano.
“Estamos seguros que vamos a cumplir con todos los requerimientos”, dijo.
El plan de Aeroméxico evidencia el estancamiento que pesa sobre el mercado de valores de México. Este tipo de medidas se han visto exacerbadas por las preocupaciones sobre una caída en la inversión durante el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y un mercado minorista interno de acciones debilitado.
El pperador de casas de empeño Tenedora de Acciones CM, conocido como Globcash, estaba listo para romper la sequía de OPI de México en febrero con su debut en bolsa de US$ 58 millones. Sin embargo, la empresa anunció que demoraría el proceso hasta finales de junio. Hasta el momento, no se ha producido una salida a bolsa.
En diciembre, el director ejecutivo de Black Rock Inc. México, Sergio Méndez, dijo que el país necesita revisar sus regulaciones financieras y aumentar los incentivos para reactivar el mercado. Añadió que ha instado a los reguladores a tomar medidas que facilitarían las cotizaciones, como reducir la cantidad de información que las empresas deben divulgar al momento de hacerse públicas.