El presidente Emmanuel Macron aventaja en la contienda para lograr su reelección en la ronda presidencial definitiva del domingo, pero hay un factor incierto que podría inclinar la elección a favor de su adversaria de ultraderecha Marine Le Pen: cuántos votantes decidirán abstenerse.
Si gana, Macron sería el primer presidente francés en los últimos 20 años que obtiene la reelección.
Todas las encuestas de los últimos días dan la victoria al centrista proeuropeo de 44 años, pero el margen varía entre seis y 15 puntos porcentuales, según el sondeo.
Las encuestas también prevén un nivel récord de votos en blanco o abstención.
La primera ronda el 10 de abril eliminó a 10 candidatos presidenciales. El resultado de la ronda definitiva dependerá en gran medida de lo que harán los que votaron por los candidatos perdedores.
La respuesta es difícil, sobre todo para los votantes de izquierda que sienten antipatía por Macron, pero aún más por Le Pen. La reelección de Macron depende en parte de que acudan a las urnas, y el presidente ha multiplicado sus llamados a los votantes de izquierda.
“Piensen en lo que decían los ciudadanos británicos horas antes del Brexit o (la gente) en Estados Unidos antes de que sucediera la elección de Trump: ‘yo no voto, ¿para qué?’ Puedo decirles que lo lamentaron al día siguiente”, advirtió Macron en declaraciones a la televisora France 5.
“Así que si quieren evitar lo inconcebible... elijan”, exhortó a los vacilantes.
Los dos rivales se mostraron combativos en los últimos días antes de la elección del domingo, y chocaron con fuerza en el único debate el miércoles.
Macron argumentó que el partido de Le Pen recibió un préstamo de un banco checo-ruso en 2014, lo cual le impide tratar con Moscú en medio de la invasión de Ucrania. Dijo que el plan de Le Pen de prohibir a las mujeres musulmanas usar el velo en público provocaría una “guerra civil” en Francia, el país con la mayor población musulmana de Europa occidental.
La campaña de Le Pen ha apelado a los votantes afectados por el aumento de los precios de alimentos y energía como consecuencia de la guerra en Ucrania. La candidata de 53 años, que aspira a ser la primera mujer presidenta de Francia, dijo que si resulta elegida, una de sus primeras prioridades será reducir el costo de la vida.