El consejero delegado de la farmacéutica AstraZeneca, Pascal Soriot, indicó a la BBC que los británicos podrían tener acceso a una posible vacuna contra el coronavirus a partir del próximo setiembre, si progresan los ensayos.
El gigante farmacéutico, con sede en Cambridge (Reino Unido), se ha aliado con expertos de la Universidad de Oxford a fin de desarrollar y distribuir en masa una posible vacuna contra el virus.
En declaraciones a un programa de la cadena pública de televisión, el directivo francés apuntó que los ciudadanos de este país estarán entre los primeros en recibir las dosis a partir del otoño.
“Hemos recibido un pedido del gobierno británico para proporcionar 100 millones de dosis de la vacuna, y esas irán a los británicos”, dijo.
Soriot agregó, no obstante, que de esto dependerá de si el ensayo en el que trabajan con los expertos de la Universidad de Oxford funciona antes de que los niveles de transmisión continúen cayendo.
“La vacuna tiene que funcionar y esa es una cuestión, y la otra es, incluso si funciona, tenemos que poder demostrarlo”, reconoció.
Por ello, los expertos han de avanzar "lo más rápido posible antes de que la enfermedad desaparezca para poder demostrar que la vacuna es efectiva".
Las declaraciones de Soriot llegan al tiempo que un miembro del proyecto de desarrollo de la vacuna admitió, en declaraciones publicadas hoy por The Sunday Telegraph, que la baja tasa de transmisión del COVID-19 dentro de la comunidad hacen que este ensayo solo tenga ahora un 50% de probabilidades de éxito.
Expertos del Instituto Jenner de la citada universidad británica y del Grupo de Vacunas de Oxford comenzaron a desarrollar una vacuna el pasado enero, empleando un virus extraído de chimpancés.
Tras una fase inicial de test sobre 160 voluntarios sanos entre 18 y 55 años, el estudio progresará ahora a las fases dos y tres, que implican aumentar las pruebas hasta llegar a 10,260 personas y expandir el rango de las edades de los participantes, incluyendo niños y personas mayores.
Según señaló el profesor Adrian Hill, director del Instituto Jenner, si la propagación del virus es demasiado lenta, no se infectará el suficiente número de voluntarios y el ensayo no podrá demostrar de manera definitiva si la vacuna es efectiva.
Es esa “carrera contra el tiempo”, ese experto recordó que ya habían avisado de que había un 80% de probabilidades de desarrollar una vacina efectiva antes de septiembre.
“Pero por el momento, hay un 50 % de probabilidades de no obtener ningún resultado”, concluyó.
“Nos encontramos en la extraña posición de querer que el COVID-19 continúe estando, al menos durante un tiempo”, observó.