La primera ministra británica, Liz Truss, mantiene la autoridad dentro del Gobierno, a pesar de que su nuevo ministro de Economía, Jeremy Hunt, anuló el pasado lunes la práctica totalidad de su estrategia económica, ha afirmado este miércoles su portavoz adjunta.
“La primera ministra es la primera ministra, y trabaja estrechamente con el ministro de Economía para desarrollar el plan fiscal a medio plazo que presentarán el 31 de octubre”, declaró la fuente en una rueda de prensa con medios extranjeros.
La portavoz aseguró que la líder conservadora, que afronta peticiones de dimisión incluso entre sus filas, y sus ministros “están centrados en cumplir con las prioridades” de los ciudadanos.
Truss mostró un espíritu combativo este miércoles en su comparecencia semanal ante la Cámara de los Comunes, cuando dijo que es una “luchadora y no una desertora” y no dimitirá.
Preguntada por el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, por qué sigue en el cargo tras cesar a su anterior ministro de Economía, Kwasi Kwarteng, por el fallido plan fiscal, argumentó que ha actuado “en el interés nacional”.